QUETKARE

ETEX

Trat. esquizofrenia, epis.maníacos, depresiv..

Composición.

QUETKARE 25 mg: Cada comprimido recubierto de 25 mg contiene: Fumarato de quetiapina equivalente a 25 mg de quetiapina. QUETKARE 100 mg: Cada comprimido recubierto de 100 mg contiene: Fumarato de quetiapina equivalente a 100 mg de quetiapina. QUETKARE 200 mg: Cada comprimido recubierto de 200 mg contiene: Fumarato de quetiapina equivalente a 200 mg de quetiapina. Excipientes: Lactosa monohidratada, celulosa microcristalina, (Avicel PH 101), fosfato de calcio dibásico dihidratado, glicolato sódico de almidón (Tipo A), povidona (K-90), agua purificada, sílice coloidal anhidro, estearato de magnesio, hipromelosa, dióxido de titanio, macrogol y óxido de hierro. Presentación farmacéutica: Quetkare 25 mg son comprimidos recubiertos, biconvexos, redondos, color durazno. Quetkare 100 mg son comprimidos recubiertos, biconvexos, redondos, color amarillo. Quetkare 200 mg son comprimidos recubiertos, biconvexos, redondos, color blanco.

Farmacología.

Propiedades Farmacodinámicas: Grupo farmacoterapéutico: Antipsicóticos. Código ATC: N05AH04. Mecanismo de Acción: La quetiapina es un agente antipsicótico atípico. La quetiapina y el metabolito activo N-desalquilquetiapina interactúan con una amplia variedad de receptores de neurotransmisores. La quetiapina y la N-desalquilquetiapina exhiben afinidad por los receptores de serotonina (5HT2) en el cerebro y también por los receptores de dopamina D1 y D2 en el cerebro. Esta combinación de antagonismo de los receptores con una selectividad más alta por los receptores 5HT2 en comparación con los D2, es la que se considera que contribuye a las propiedades antipsicóticas y la baja susceptibilidad de síntomas extrapiramidales (EPS) de la quetiapina. Además, la N-desalquilquetiapina tiene alta afinidad por el transportador de norepinefrina (NET). La quetiapina y la N-desalquilquetiapina también tienen alta afinidad por los receptores histaminérgicos y adrenérgicos a1, con una afinidad más baja por los receptores adrenérgicos a2 y los receptores serotoninérgicos 5-HT1A. La quetiapina no tiene afinidad apreciable por los receptores muscarínicos colinérgicos o benzodiazepínicos. Efectos farmacodinámicos: La quetiapina es activa en las pruebas de actividad antipsicótica, tales como la de evitación condicionada. También bloquea el efecto del agonismo de la dopamina, medido ya sea por patrones conductuales o electrofisiológicamente, y aumenta las concentraciones de metabolitos de la dopamina, una expresión neuroquímica del bloqueo de los receptores D2. No se sabe en que medida el metabolito N-desalquilquetiapina contribuye a la actividad farmacológica de la quetiapina en los humanos. En las pruebas preclínicas que examinan la tendencia a los síntomas extrapiramidales, la quetiapina tiene un perfil atípico y se separa de los fármacos antipsicóticos convencionales. Después de su administración crónica, la quetiapina no produce supersensibilidad de los receptores dopaminérgicos D2. En las dosis eficaces bloqueantes del receptor dopaminérgico D2 la quetiapina sólo produce catalepsia débil. Después de su administración crónica, la quetiapina demuestra selectividad por el sistema límbico al producir bloqueo de la despolarización de las neuronas mesolímbicas, pero no de las neuronas nigroestriadas que contienen dopamina. Después de la administración aguda y crónica la quetiapina exhibe susceptibilidad distónica mínima en los monos Cebus sensibilizados al haloperidol o al tratamiento farmacológico previo. Los resultados de estos estudios predicen que la quetiapina debe tener una sensibilidad mínima a los síntomas extrapiramidales. Una hipótesis dice que los productos medicinales con una baja susceptibilidad de síntomas extrapiramidales también pueden tener un bajo riesgo de discinesias tardías, ver Reacciones Adversas. Farmacocinética: En el intervalo posológico aprobado, la farmacocinética de la quetiapina y la N-desalquilquetiapina es lineal. Absorción: Después de su administración oral la quetiapina es bien absorbida y metabolizada extensamente. Distribución y Metabolismo: La biodisponibilidad de la quetiapina no es afectada significativamente por la administración con los alimentos. La quetiapina se fija en aproximadamente 83% a las proteínas plasmáticas. La máxima concentración molar en estado estable de metabolito activo N-desalquilquetiapina es 35% de la observada con la quetiapina. Las investigaciones in vitro establecieron que la CYP3A4 es la enzima primaria responsable del metabolismo de la quetiapina mediado por el citocromo P450. La N-desalquilquetiapina es formada principalmente y eliminada por la isoenzima CYP3A4. Se encontró que la quetiapina y varios de sus metabolitos (incluso la N-desalquilquetiapina) son inhibidores débiles in vitro de las actividades de las isoenzimas 1A2, 2C9, 2C19, 2D6 y 3A4 del citocromo P450 humano. La inhibición del citocromo P450 in vitro sólo se observa con concentraciones aproximadamente 5-50 veces más altas que las observadas en el intervalo posológico de 300 a 800 mg/día en los humanos. Con base en estos resultados in vitro, es improbable que la coadministración de quetiapina con otras sustancias activas resulte en inhibición clínicamente significativa del metabolismo de las otras sustancias activas mediado por el citocromo P450. Con base en los estudios en animales parece ser que la quetiapina podría inducir enzimas del citocromo P450. Sin embargo, en un estudio de interacciones específicas en pacientes psicóticos, no se observó un aumento de la actividad del citocromo P450 después de la administración de quetiapina. Eliminación: La vida media de eliminación de la quetiapina y la N-desalquilquetiapina es de aproximadamente 7 y 12 horas, respectivamente. La fracción promedio de la dosis molar de quetiapina libre y el metabolito activo N-desalquilquetiapina es de < 5% eliminado a través de la orina. Poblaciones de pacientes especiales: Pacientes de edad avanzada: El aclaramiento medio de quetiapina en los pacientes de edad avanzada es aproximadamente 30 a 50% más bajo que el observado en los adultos de 18 a 65 años de edad. Insuficiencia renal: El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en aproximadamente 25% en los sujetos con insuficiencia renal severa (depuración de creatinina de menos de 30 ml/min/1,73m2), pero los valores individuales de aclaramiento están dentro del intervalo de los sujetos normales. Insuficiencia hepática: El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en aproximadamente 25% en los sujetos con insuficiencia hepática (cirrosis alcohólica estable). Como la quetiapina es metabolizada extensamente por el hígado, se espera un valor plasmático de quetiapina más alto en los pacientes con insuficencia hepática y podría ser necesario un ajuste de la dosis en este grupo de pacientes, ver Dosificación. Datos preclínicos sobre seguridad: No hubo evidencia de genotoxicidad en una serie de estudios de genotoxicidad in vitro e in vivo. En los animales de laboratorio sometidos a un nivel de exposición clínicamente relevante se observaron las siguientes desviaciones, las cuales todavía no han sido confirmadas en la investigación clínica a largo plazo: En las ratas, se ha observado acumulación de pigmento en la glándula tiroides; en los monos cynomolgus se ha observado hipertrofia de las células foliculares tiroideas, reducción de las concentraciones plasmáticas de T3, decremento de la concentración de hemoglobina y un decremento de la cuenta de eritrocitos y leucocitos; y en los perros se han observado opacidad y cataratas. Tomando en consideración estos hallazgos, los beneficios del tratamiento con quetiapina deben ser balanceados contra los riesgos de seguridad para el paciente.

Indicaciones.

Tratamiento de la esquizofrenia. Tratamiento de episodios maníacos asociados a trastorno bipolar. Tratamiento de episodios depresivos asociados con el trastorno bipolar. Quetiapina está indicado en la prevención de recurrencias en el tratamiento de mantención del desorden bipolar (episodios maníacos, mixtos o depresivos) en combinación con litio o valproato.

Dosificación.

La quetiapina debe administrarse dos veces al día, con o sin alimentos. En la Tabla 1 se presenta la dosis diaria total para los 4 primeros días de tratamiento.

Vía de Administración: Para uso oral. Adultos: Para el tratamiento de la esquizofrenia: Desde el Día 4 en adelante, la dosis debe ser titulada al intervalo posológico eficaz habitual de 300 a 450 mg/día. Dependiendo de la respuesta clínica y la tolerabilidad del paciente individual, la dosis puede ser ajustada en el intervalo de 150 a 750 mg/día. Para el tratamiento de episodios maníacos asociados con trastorno bipolar: Los ajustes adicionales de la dosis hasta a 800 mg/día para el Día 6 deben hacerse en incrementos de no más de 200 mg por día. La dosis puede ser ajustada dependiendo de la respuesta clínica y la tolerabilidad del paciente individual, dentro del intervalo de 200 a 800 mg por día. La dosis efectiva usual está en el intervalo de 400 a 800 mg por día. Para el tratamiento de los episodios depresivos en el trastorno bipolar: Quetiapina debe ser administrado una vez al día al acostarse ya que esto puede reducir la probabilidad de sedación diurna. La dosis diaria total durante los cuatro primeros días de tratamiento es de 50 mg (Día 1), 100 mg (Día 2), 200 mg (Día 3) y 300 mg (Día 4), puede titularse a 400 mg en el Día 5 y hasta 600 mg para el Día 8. La dosis diaria recomendada es de 300 mg. Dependiendo de la respuesta del paciente, Quetiapina podría ser titulado hasta 600 mg al día. Se demostró eficacia antidepresiva a 300 mg y 600 mg/día, sin embargo, no se observó un beneficio adicional en el grupo de 600 mg sobre el de 300 mg al día durante el tratamiento a corto plazo. Cuando se traten episodios depresivos en el trastorno bipolar, el tratamiento debe ser prescrito por médicos con experiencia en el tratamiento del trastorno bipolar. Prevención de recurrencias en el tratamiento de mantención del desorden bipolar: Los pacientes que han respondido a Quetiapina en terapia combinada con estabilizadores del ánimo (litio o valproato) para el tratamiento del desorden bipolar agudo deben continuar la terapia con Quetiapina con la misma dosis. La dosis de Quetiapina puede ser reajustada dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad individual del paciente dentro del rango de dosis de 400 mg a 800 mg/día. Los pacientes que han respondido a Quetiapina para el tratamiento del desorden bipolar agudo deben contiunuar la terapia con Quetiapina con el mismo régimen de dosis. La dosis de Quetiapina puede ser reajustada dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilida individual del paciente dentro del rango de dosis de 300 a 800 mg/día. Niños y adolescentes: La seguridad y eficacia de la quetiapina no se han establecido en niños ni adolescentes. Pacientes de edad avanzada: Igual que otros antipsicóticos, la quetiapina debe usarse con precaución en los pacientes de edad avanzada, especialmente durante el periodo inicial de titulación de la dosis. Dependiendo de la respuesta clínica y la tolerabilidad del paciente, el periodo de titulación de la dosis podría ser más prolongado y la dosis terapéutica diaria podría ser más baja que para los pacientes de menor edad. El aclaramiento plasmático promedio de quetiapina en los pacientes de edad avanzada se redujo en 30-50% en comparación con los pacientes más jóvenes. El tratamiento de los pacientes de edad avanzada debe iniciarse con 25 mg/día de quetiapina. La eficacia y seguridad de la quetiapina no se han establecido en pacientes mayores de 65 años de edad en el entorno del trastorno bipolar. Insuficiencia renal: No se requiere ajuste de la dosis en pacientes con insuficiencia renal. Insuficiencia hepática: La quetiapina es metabolizada extensamente por el hígado. Por lo tanto, la quetiapina debe usarse con precaución en los pacientes con insuficiencia hepática conocido, especialmente durante el periodo inicial de titulación de la dosis. El tratamiento de los pacientes con insuficiencia hepática debe iniciarse con 25 mg/día. Dependiendo de la respuesta clínica y de la tolerabilidad del paciente individual, la dosis debe ser aumentada diariamente en incrementos de 25 a 50 mg, hasta llegar a una dosis eficaz.

Contraindicaciones.

La quetiapina está contraindicada en: Hipersensibilidad a la sustancia activa o cualquiera de los excipientes. Administración concomitante de inhibidores de la isoenzima 3A4 del citocromo P450 tales como los inhibidores de la proteasa del VIH, antimicóticos azólicos, eritromicina, claritromicina y nefazodona, ver Interacciones.

Reacciones adversas.

Las reacciones adversas a medicamentos (RAs) más frecuentes notificadas con Quetiapina son somnolencia, mareo, sequedad de boca, astenia leve, estreñimiento, taquicardia, hipotensión ortostática y dispepsia. Como con otros antipsicoticos, se han asociado a Quetiapina aumento de peso, síncope, síndrome neuroléptico maligno, leucopenia, neutropenia y edema periférico. Las incidencias de las RAs asociadas al tratamiento con Quetiapina, se tabulan a continuación según el formato recomendado por el consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS Grupo de Trabajo III; 1995). Las frecuencias de los acontecimientos adversos se clasifican de la forma siguiente: Muy frecuentes ( > 1/10), frecuentes ( > 1/100, < 1/10), poco frecuentes ( > 1/1.000, < 1/100), raros ( > 1/10.000, < 1/1.000) y muy raros ( < 1/10.000). Trastornos de la sangre y del sistema linfático: Frecuentes: Leucopenia1. Poco frecuentes: Eosinofilia, trombocitopenia. Frecuencia desconocida: Neutropenia1. Trastornos del sistema inmunológico: Poco frecuentes: Hipersensibilidad. Muy raros: Reacción anafiláctica6. Trastornos del metabolismo y de la nutrición: Muy raros: Diabetes Mellitus1, 5, 6. Trastornos psiquiátricos: Frecuentes: Sueños anormales y pesadillas. Trastornos del sistema nervioso: Muy frecuentes: Mareo4, somnolencia2, cefalea, síncope4, síntomas extrapiramidales1, 13. Poco frecuentes: Convulsión1, síndrome de las piernas inquietas. Muy raros: Disartria, Discinesia tardía6. Trastornos cardíacos: Frecuentes: Taquicardia4. Trastornos oculares: Frecuentes: Visión borrosa. Trastornos vasculares: Frecuentes: Hipertensión ortostática4. Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos: Frecuentes: Rinitis. Trastornos gastrointestinales: Muy frecuentes: Sequedad de boca. Frecuentes: Estreñimiento, dispepsia. Poco frecuentes: Disfagia8. Trastornos hepato-biliares: Raros: Ictericia6. Muy raros: Hepatitis6. Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo: Muy raros: Angioedema6, Síndrome de Stevens-Johnson6. Trastornos del aparato reproductor y de la mama: Raros: Priaprismo. Trastornos generales ya alteraciones en el lugar de administración: Muy frecuentes: Síntomas de retirada (discontinuación)1, 10. Frecuentes: Astenia leve, edema periférico. Raros: Síndrome neuroléptico maligno^>1. Exploraciones complementarias: Muy frecuentes: Elevación de los niveles de triglicéridos séricos11. Elevación del colesterol Total (predominantemente colesterol LDL)12. Frecuentes: Aumento de peso9, elevación de transaminasas séricas (ALT, AST)3, disminución del recuento de neutófilos, aumento de glucosa en sangre a niveles de hiperglucémicos7. Poco frecuentes: Elevación de los niveles de gamma-GT3, disminución del recuento de plaquetas14. Raros: Elevación de creatina-fosfocinasa en sangre15. 1. Ver Advertencias y Precauciones especiales de empleo.2. Se puede producir somnolencia, habitualmente durante las dos primeras semanas de tratamiento y generalmente se resuelve con la administración continuada de Quetiapina. 3. En algunos pacientes tratados con Quetiapina, se han observado aumentos asintomáticos en los niveles de transaminasas séricas (ALT, AST) o de gamma-GT. Estas elevaciones fueron habitualmente reversibles durante el tratamiento continuado con Quetiapina. 4. Como con otros antipsicóticos con actividad bloqueante alfa-1 adrenérgica, Quetiapina puede inducir frecuentemente hipotensión ortostática, asociada a mareos, taquicardia y, en algunos pacientes, síncope, especialmente durante el período inicial de titulación de la dosis (ver Advertencias). 5. Muy raramente, se han notificado casos de exacerbación de la diabetes preexistente. 6. El cálculo de la frecuencia de estas RAs se ha realizado solamente a partir de los datos de postcomercialización. 7. Glucosa en sangre en ayunas > 126 mg/dL ( > 7,0 mmol/L) o glucosa en sangre sin estar en ayunas > 200 mg/dL ( > 11,1 mmol/L) en al menos una ocasión. 8. Se observó un aumento de la tasa de disfagia con Quetiapina en relación a placebo solamente en los ensayos clínicos en depresión bipolar. 9. Se produce predominantemente durante las primeras semanas de tratamiento. 10. Se han observado, más frecuentemente en ensayos clínicos en fase aguda, controlados con placebo, en monoterapia, que evaluaron los síntomas de discontinuación, los siguientes síntomas de retirada: insomnio, náuseas, cefalea, diarrea, vómitos, mareo e irritabilidad. La incidencia de estas reacciones había disminuido significativamente después de una semana de discontinuación. 11. Triglicéridos > 200 mg/dL ( > 2,258 mmol/L) en al menos una ocasión. 12. Colesterol > 240 mg/dL ( > 6,2064 mmol/L) en al menos una ocasión. 13. Ver texto más abajo. 14. Plaquetas < 100 x109/L en al menos una ocasión. 15. Basado en los acontecimientos adversos de los ensayos clínicos las notificaciones de aumento de creatina-fosfocinasa en sangre no se asociaron con el síndrome neuroléptico maligno. Con el uso de neurolépticos se han notificado casos de prolongación del QT, arritmia ventricular, muerte súbita inexplicada, paro cardiaco y puntadas en el pecho, y se consideran efectos de clase. El tratamiento con quetiapina estuvo asociado con pequeños decrementos, relacionados con la dosis, en las concentraciones de las hormonas tiroideas, particularmente la T4 total y la T4 libre. La reducción de la T4 total y libre alcanzó su máximo en las dos a cuatro primeras semanas de tratamiento con quetiapina, sin reducción adicional durante el tratamiento a corto plazo. En casi todos los casos, el cese del tratamiento con quetiapina estuvo asociado con una reversión de los efectos sobre la T4 total y libre, independientemente de la duración del tratamiento. Solamente con dosis más altas se observaron decrementos más pequeños de la T3 total y la T3 inversa. Las concentraciones de globulina fijadora de tiroxina (TBG) permanecieron inalteradas y, en general, no se observaron aumentos recíprocos de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), sin indicaciones de que la quetiapina cause hipotiroidismo clínicamente relevante.

Advertencias.

Suicidio / pensamientos suicidas o empeoramiento clínico: La depresión en el trastorno bipolar está asociada con un aumento del riesgo de pensamientos suicidas, daños autoinfligidos y suicidio (eventos relacionados con el suicidio). Este riesgo persiste hasta que se presenta una remisión significativa. Como la mejoría puede no presentarse durante las primeras semanas o más de tratamiento, los pacientes deben ser monitoreados estrechamente hasta que se presente esa mejoría. Una experiencia clínica general es que el riesgo de suicidio puede aumentar en las etapas iniciales de la recuperación. En los estudios clínicos de pacientes con episodios depresivos mayores en el trastorno bipolar se observó un aumento del riesgo de eventos relacionados con el suicidio en los pacientes adultos jóvenes menores de 25 años de edad que fueron tratados con quetiapina en comparación con los tratados con placebo (3,0 contra 0%, respectivamente). Enfermedad cardiovascular: La quetiapina debe usarse con precaución en los pacientes con enfermedad cardiovascular conocida, enfermedad cerebrovascular u otras afecciones que predispongan a la hipotensión. La quetiapina puede inducir hipotensión ortostática, especialmente durante el periodo inicial de titulación de la dosis. Si esto sucede, se debería considerar una reducción de la dosis o una titulación escalonada. Convulsiones: En los estudios clínicos controlados no hubo diferencias en la frecuencia de convulsiones en los pacientes tratados con quetiapina o los tratados con placebo. Igual que con otros antipsicóticos, se recomienda precaución al tratar pacientes con historia de convulsiones, ver Reacciones Adversas. Síntomas extrapiramidales y Discinesia tardía: En los estudios clínicos controlados la frecuencia de síntomas extrapiramidales no fue diferente de la observada con el placebo en el intervalo posológico terapéutico recomendado. Esto permite predecir que Quetiapina tiene menos potencial que los agentes antipsicoticos habituales de inducir discinesia tardía en pacientes con esquizofrenia y manía bipolar. Discinesia tardía: Sí se presentan signos y síntomas de discinesia tardía, se debe considerar la reducción de la dosis o la descontinuación de la quetiapina, ver Reacciones Adversas. Síndrome neuroléptico maligno: El síndrome neuroléptico maligno ha estado asociado con el tratamiento con antipsicóticos, incluso quetiapina, ver Reacciones Adversas. Las manifestaciones clínicas incluyen hipertermia, alteración del estado mental, rigidez muscular, inestabilidad autonómica y elevación de la creatinina fosfocinasa. En ese caso, la quetiapina debe ser descontinuada y se debe administrar el tratamiento médico apropiado. Neutropenia severa: En los estudios clínicos de quetiapina se ha reportado neutropenia severa (recuento de neutrófilos de < 0,5 x 109/L) en raras ocasiones. Casi todos los casos de neutropenia severa han ocurrido en los dos primeros meses del inicio del tratamiento con quetiapina, ver Reacciones Adversas. No hubo relación aparente con la dosis. Durante la experiencia poscomercialización, después del cese del tratamiento con quetiapina se ha presentado resolución de la leucopenia y/o neutropenia. Los posibles factores de riesgo de neutropenia incluyen un bajo recuento leucocitario preexistente e historia de neutropenia inducida por fármacos. La quetiapina debe ser descontinuada en los pacientes con un recuento de neutrófilos de < 1,0 x 109/L. Los pacientes deben ser observados para determinar la posible presencia de signos y síntomas de infección y se debe hacer seguimiento de los recuentos de neutrófilos (hasta que sean mayores de 1,5 x 109/L). Somnolencia: El tratamiento con quetiapina ha estado asociado con somnolencia y síntomas relacionados, tales como sedación (ver Reacciones Adversas). En los estudios clínicos de tratamiento de pacientes con depresión bipolar, el comienzo generalmente fue en los 3 primeros días de tratamiento y fue predominantemente de intensidad leve a moderada. Los pacientes con depresión bipolar que experimenten somnolencia de intensidad severa pueden requerir contacto más frecuente durante un mínimo de 2 semanas después del comienzo de la somnolencia, hasta que los síntomas mejoren y pueda ser necesario considerar la descontinuación del tratamiento. Uso concomitante con inductores de enzimas hepáticas: El uso concomitante de quetiapina con un inductor potente de enzimas hepáticas tal como carbamazepina o fenitoína producirá un decremento sustancial de la concentración plasmática de quetiapina el cual podría afectar el efecto de este fármaco, ver Interacciones. El tratamiento con quetiapina en pacientes que estén siendo tratados con un inductor de enzimas hepáticas sólo debe ser iniciado si el médico considera que los beneficios de la quetiapina son más importantes que los riesgos de discontinuar el tratamiento con el inductor de enzimas hepáticas. Es importante que cualquier cambio en el tratamiento con el inductor sea gradual y, si es necesario, el inductor puede ser reemplazado con un no inductor (por ejemplo, valproato sódico). Hiperglucemia y diabetes mellitus: Se ha reportado hiperglucemia, en algunos casos asociada a cetoacidosis, coma hiperosmolar o muerte, en pacientes que consumen antipsicóticos atípicos. No se conoce completamente la relación entre los antipsicóticos atípicos y la hiperglucemia, como tampoco el riesgo asociado. Los pacientes diabéticos que comiencen un tratamiento con antipsicóticos atípicos deberán ser estrechamente controlados. Aquellos con factores de riesgo de desarrollar diabetes mellitus (obesos o historia familiar de diabetes) deberán ser sometidos a un test de tolerancia a la glucosa al comenzar y periódicamente durante el tratamiento con antipsicóticos atípicos. Todos los pacientes que consuman este tipo de principios activos deberán ser vigilados respecto la aparición de síntomas que sugieran hiperglucemia (polidipsia, polifagia, poliuria y debilidad). Si el paciente desarrolla hiperglucemia, se le deberá practicar un test de tolerancia a la glucosa. En ciertos casos la hiperglucemia desaparece luego de la discontinuación del fármaco, sin embargo en algunos sujetos se requiere la continuación del tratamiento antidiabético a pesar de haber discontinuado este tipo de antipsicóticos. Lípidos: En los estudios clínicos con quetiapina se han observado elevaciones de triglicéridos y colesterol, ver Reacciones Adversas. Las elevaciones de lípidos deben ser manejadas como sea clínicamente apropiado. Prolongación del intervalo QT: En los estudios clínicos y cuando se utilizó de acuerdo con el Resumen de Características del Producto, la quetiapina no estuvo asociada con una prolongación persistente del intervalo QT absoluto. Sin embargo, con las sobredosis se observó una prolongación del intervalo QT, ver Sobredosificación. Igual que con todos los fármacos antipsicóticos, se debe proceder con precaución cuando se prescriba quetiapina con medicinas de las que se sepa que prolongan el intervalo QTc y con neurolépticos concomitantes (ver Interacciones), especialmente en los pacientes de edad avanzada, en los pacientes con síndrome congénito de intervalo QT prolongado, con insuficiencia cardiaca, hipertrofia cardiaca, hipopotasemia o hipomagnesemia, o en los pacientes con historia familiar de prolongación del intervalo QT. Tromboembolia: Con los fármacos antipsicóticos se han reportado casos de tromboembolia venosa, que incluyen casos de embolia pulmonar y casos de trombosis venosa profunda, ver Reacciones Adversas. Sin embargo, como los pacientes con esquizofrenia a menudo presentan factores adquiridos de riesgo de tromboembolia venosa, se deben identificar todos los posibles factores de riesgo de TEV, por ejemplo, inmovilización de los pacientes, y se deben tomar medidas preventivas. Abstinencia: Después de la descontinuación brusca de productos medicinales antipsicóticos, incluso la quetiapina, se han descrito síntomas agudos de abstinencia tales como náuseas, vómito e insomnio. Se recomienda la descontinuación gradual, ver Reacciones Adversas. Pacientes geriátricos con demencia: Los pacientes geriátricos con psicosis asociada a demencia tratados con drogas antipsicóticas atípicas presentaron una mayor mortalidad en comparación con el placebo en un metaanálisis de 17 ensayos realizados con antipsicóticos atípicos. En tales ensayos la incidencia de mortalidad fue del 4,5% para los pacientes tratados con antipsicóticos atípicos en comparación con 2,6% para los pacientes tratados con placebo. Aunque las causas de muerte fueron diversas, muchas de ellas fueron de naturaleza cardiovascular (por ejemplo falla cardíaca o muerte súbita) o infecciosas (por ejemplo neumonía). Se debe evitar el uso de este tipo de medicamentos en pacientes con psicosis asociada a demencia. Efectos hepáticos: Si se presenta ictericia, la quetiapina debe ser descontinuada. Lactosa: El producto contiene lactosa monohidratada. Los pacientes con los raros problemas hereditarios de intolerancia a la galactosa, la deficiencia de lactasa Lapp o malabsorción de glucosa-galactosa no deberían usar esta medicina.

Interacciones.

Tomando en cuenta los efectos primarios sobre el sistema nervioso central de la quetiapina, ésta debe usarse con precaución en combinación con otros productos medicinales de acción central y con alcohol. Se debe evitar el uso concomitante de otras medicinas neurolépticas. Inhibidor de la isoenzima CYP3A4: La isoenzima 3A4 del citocromo P450 (CYP) es la principal enzima responsable del metabolismo de la quetiapina mediado por el citocromo P450. En un estudio de interacción en sujetos sanos, la coadministración de quetiapina (25 mg) y ketoconazol (un inhibidor de CYP3A4) resultó en un aumento en un factor de 5 a 8 en el área bajo la curva (ABC) de quetiapina. Con base en esto, el uso concomitante de quetiapina y un inhibidor de CYP3A4 está contraindicado, ver Contraindicaciones. Carbamazepina: En un estudio de dosis repetidas en pacientes para evaluar la farmacocinética de la quetiapina administrada antes y durante el tratamiento con carbamazepina (un inductor conocido de enzimas hepáticas), la coadministración de carbamazepina aumentó significativamente el aclaramiento de quetiapina. Este aumento del aclaramiento redujo la exposición sistémica a la quetiapina (medida con base en el ABC) a un promedio de 13% de la exposición durante la exposición de quetiapina solamente, aunque en algunos pacientes se observó un efecto mayor. Como consecuencia de esta interacción, pueden presentarse concentraciones plasmáticas más bajas lo cual puede afectar el efecto de la quetiapina. Fenitoína: La coadministración de quetiapina con fenitoína (un inductor de enzimas microsómicas) produjo un aclaramiento considerablemente mayor de la quetiapina (aproximadamente 450%). En los pacientes que reciben un inductor de enzimas hepáticas, el tratamiento con quetiapina sólo debe iniciarse si el médico considera que los beneficios de este tratamiento son más importantes que los riesgos de discontinuar el tratamiento con el inductor de enzimas hepáticas. Es importante que cualquier cambio en el tratamiento con el inductor sea gradual y, si es necesario, el inductor puede ser reemplazado con un agente no inductor (por ejemplo, valproato sódico), ver Advertencias. Imipramina, fluoxetina: La farmacocinética de la quetiapina no fue alterada significativamente después de la coadministración con los antidepresivos imipramina (un inhibidor conocido de la isoenzima CYP2D6) o fluoxetina (un inhibidor conocido de las isoenzimas CYP3A4 y CYP2D6). Risperidona, haloperidol, tioridazina: La farmacocinética de la quetiapina no fue alterada significativamente después de la coadministración con los antipsicóticos risperidona o haloperidol. Sin embargo, la coadministración de quetiapina y tioridazina tuvo aumentos del aclaramiento de quetiapina de aproximadamente 70%. Cimetidina, litio: La farmacocinética de la quetiapina no fue alterada después de la coadministración con cimetidina. La farmacocinética del litio no fue alterada cuando se coadministró con quetiapina. Acido valproico: Cuando se coadministraron, la farmacocinética del ácido valproico y la quetiapina no fueron alteradas en un grado clínicamente relevante. Productos que pueden prolongar el intervalo QT: No se dispone de estudios formales de interacción con preparaciones cardiovasculares ordinarias. Se recomienda precaución con el tratamiento concomitante de otros productos medicinales que puedan prolongar el intervalo QT; por ejemplo, otros neurolépticos, antiarrítmicos de Clase IA y III, halofantrina, acetato de levometadil, mesoridazina, tioridazina, pimosida, sparfloxacina, gatifloxacina, moxifloxacina, mesilato de dolansetrón, mefloquina, sertindol o cisaprida. Productos que pueden causar trastornos electrolíticos: Se recomienda precaución cuando se coadministre quetiapina con otros productos medicinales que pueden causar trastornos electrolíticos; por ejemplo, diuréticos tiazídicos (hipopotasemia), pues aumentan el riesgo de arritmia maligna. Alimentos: No se recomienda la ingestión de quetiapina con jugo de pomelo. Embarazo y Lactancia: Fertilidad: No se dispone de información relevante. Embarazo: La seguridad y eficacia de la quetiapina durante el embarazo humano no han sido establecidas. Sin embargo, no se ha establecido una posible influencia sobre el feto. Por lo tanto, la quetiapina sólo debe usarse durante el embarazo si los beneficios de su uso justifican los riesgos potenciales. Lactancia: Se desconoce el grado en el que la quetiapina es excretada en la leche humana. Por lo tanto, a las mujeres que estén amamantando, se les debe recomendar que eviten la lactancia mientras toman quetiapina. Capacidad para realizar tareas que requieran juicio o aptitudes motoras o cognitivas: Tomando en cuenta sus efectos primarios sobre el sistema nervioso central, la quetiapina puede interferir con las actividades que requieren alerta mental. Por lo tanto, hasta que se conozca su susceptibilidad individual al respecto, se debe recomendar a los pacientes que no conduzcan vehículos ni operen maquinaria.

Incompatibilidades.

No se dispone de información relevante.

Conservación.

Almacenar a menos de 30°C. Vida de Anaquel: La fecha de caducidad está indicada en el empaque. Uso y Manejo: No hay requerimientos especiales para el uso o el manejo de este producto.

Sobredosificación.

Síntomas y signos: En los estudios clínicos se ha reportado un desenlace fatal después de una sobredosis aguda de 13,6 gramos, y en la poscomercialización con dosis tan bajas como de 6 gramos de quetiapina solamente. Sin embargo, se ha reportado supervivencia después de sobredosis agudas de hasta 30 gramos. En la experiencia poscomercialización, en muy raras ocasiones ha habido reportes de sobredosis de quetiapina solamente que resulten en muerte o coma, o en prolongación del intervalo QT. Los pacientes con enfermedad cardiovascular severa preexistente pueden tener mayor riesgo de los efectos de una sobredosis, ver Advertencias. En general, los signos y síntomas reportados fueron los resultantes de una exageración de los efectos farmacológicos conocidos de la sustancia activa; es decir, somnolencia y sedación, taquicardia e hipotensión. Tratamiento: No hay un antídoto específico de la quetiapina. En los casos de intoxicación severa, se debe considerar la posibilidad de participación múltiple de sustancias activas, y se recomiendan procedimientos de terapia intensiva, incluyendo el establecimiento y mantenimiento de una vía aérea permeable, para garantizar la oxigenación y ventilación adecuadas, monitoreo y apoyo del sistema cardiovascular. Aunque no se ha investigado la prevención de la absorción en los casos de sobredosis, se debería considerar la administración de carbón activado junto con un laxante. La supervisión y el monitoreo médico estrechos deben continuar hasta que el paciente se recupere.

Presentación.

Comprimidos recubiertos de 25 mg, 100 mg y 200 mg.

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