EUROMICINA
SAVAL-EUROLAB
Antibioticoterapia.
Composición.
Cada comprimido contiene: Claritromicina 500 mg. Excipientes c.s. Cada 5 mL de suspensión de euromicina Gránulos para suspensión oral con solvente contiene: Claritromicina 125 ó 250 mg. Excipientes c.s.
Farmacología.
Claritromicina es una antibiótico macrólido, semi-sintético, con mejor perfil farmacocinético y mejor tolerabilidad que la eritromicina. Ejerce su acción antibacteriana mediante la unión a la subunidad 50S ribosomal de los microorganismos susceptibles resultando en la inhibición de la síntesis de proteínas. Claritromicina es activo in vitro contra una variedad de microorganismos aerobios y anaerobios gran positivos y gran negativos, así como contra la mayoría de los microorganismos complejo Mycobacterium avium (MAC). Además, el metabolito 14-hidroxi-claritromicina también posee actividad antimicrobiana clínicamente significativa. El 14-hidroxi-claritromicina es dos veces más activo frente a Haemophilus influenzae en comparación al compuesto original. Sin embargo, contra el complejo Mycobacterium avium (MAC) el 14-hidroxi-claritromicina es 4 a 7 veces menos activo que claritromicina. La importancia clínica de este hallazgo se desconoce. Claritromicina ha demostrado ser activo contra la mayoría de las cepas de los siguientes microorganismos tanto in vitro como in vivo: Microorganismos Aerobios Gram-positivos Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumonia, Streptococcus pyogenes. Microorganismos Aerobios Gram-negativos Haemophilus influenzae, Haemophilus parainfluenzae, Moraxella catarrhalis. Otros microorganismos Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae. Micobacterias Mycobacterium avium complex (MAC) que consiste en Mycobacterium intracellulare y Mycobacterium avium. La producción de beta-lactamasas por parte del microorganismo no debería afectar la actividad de claritromicina. La mayoría de las cepas de estafilococos resistentes a meticilina y oxacilina son resistentes a la claritromicina. La terapia combinada de claritromicina con omeprazol y/o amoxicilina ha demostrado ser activa contra la mayoría de las cepas de Helicobacter pylori in vitro e in vivo. Mecanismo de acción: Claritromicina inhibe la síntesis proteica en organismos susceptibles; penetrando la pared celular y uniéndose a las sub-unidades ribosomales 50S de la bacteria, produciéndose la inhibición de la translocación del ARN de transferencia y la consiguiente inhibición de la síntesis de proteínas. El sitio de acción de la claritromicina parece ser el mismo que de eritromicina, clindamicina, lincomicina, y cloranfenicol. Perfil farmacocinético: Absorción: Claritromicina se absorbe rápidamente, desde el tracto gastrointestinal. Claritromicina es estable a pH ácido, posee una biodisponibilidad del orden del 50%, debido al extenso metabolismo hepático de primer paso que sufre. Los efectos de los alimentos sobre la absorción de claritromicina son mínimos. En Pacientes con ayuno las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzaron dentro de las 2 a 3 horas posteriores a la administración oral. Las concentraciones plasmáticas al estado de equilibrio de claritromicina (entre 1 a 4 mg / mL) se alcanzan a los 3 días de haber iniciado el tratamiento. Distribución Claritromicina posee una unión a proteínas plasmáticas entre un 42% y un 50%, posee una amplia distribución a numerosos tejidos del organismo entre ellos, el tejido gástrico, pulmón, oído medio, próstata, esputo; tejidos en general, a excepción del sistema nervioso central en donde apenas se pueden apreciar concentraciones de claritromicina. El volumen de distribución es de 243 a 266 litros, mientras que el metabolito activo, el 14-hidroxi-Claritromicina, posee un volumen de distribución de 304 a 309 litros. Claritromicina se acumula en tejido pulmonar con concentraciones que son aproximadamente 10 veces superiores a las alcanzadas en el plasma. También se acumula en los leucocitos con concentraciones de alrededor de 9 veces superiores a las alcanzadas en el plasma, lo que hace que el fármaco sea especialmente eficaz contra patógenos intracelulares como Legionella pneumophila y Staphylococcus aureus. Metabolismo: El metabolismo de claritromicina es principalmente hepático, dando lugar al metabolito activo 14-hidroxi-Claritromicina, el cual realiza un efecto sinérgico con el compuesto original. Posee un tiempo de vida media de 3 a 7 horas, mientras que el metabolito activo posee un tiempo de vida media de 5 a 9 horas. Excreción: La eliminación renal es del orden del 20% al 40%, claritromicina posee un clearance renal de 114 a 203 mL / min. La medida en que la claritromicina se excreta en la orina depende de la dosis y la formulación. A dosis más altas (1200 mg versus 250 mg), el clearance renal disminuye, en base a esta evidencia se sugiere que el metabolismo puede ser saturable a dosis más altas. Solo una pequeña cantidad de la dosis original se excreta por las heces o la bilis. Poblaciones especiales: Las concentraciones de claritromicina al estado de equilibrio en pacientes con insuficiencia hepática no difieren de las concentraciones exhibidas por sujetos sanos, sin embargo, la concentración del metabolito activo fue más baja en los sujetos con insuficiencia hepática. La menor formación del metabolito de claritromicina fue, al menos, parcialmente compensada por un aumento del clearance renal de claritromicina en los sujetos con insuficiencia hepática. La farmacocinética de claritromicina también se ve alterada en pacientes con función renal alterada. Carcinogénesis, mutagénesis, deterioro de la fertilidad: Las siguientes pruebas de mutagénicidad in vitro se han llevado a cabo con claritromicina: Salmonella/prueba de microsomas de mamífero. Ensayo de frecuencia de mutación bacteriana inducida. Ensayo de aberraciones cromosómicas in vitro. Ensayo de síntesis de ADN en hepatocitos de rata. Ensayo de linfoma en ratón. Ensayo de micronúcleos en ratones: Todas las pruebas arrojaron resultados negativos, excepto el ensayo in vitro de aberraciones cromosómicas, el que mostró un resultado débilmente positivo en una prueba y arrojo resultado negativo en otra. Como complemento, también se realizó el test de Ames con los metabolitos de claritromicina dando resultados negativos. Estudios sobre la fertilidad y la reproducción han demostrado que dosis diarias de hasta 160 mg/kg/día (equivalente a 1,3 veces la dosis máxima recomendada en humanos) en ratas macho y hembra no causaron efectos adversos sobre el ciclo estral, la fertilidad, el parto, el número o la viabilidad de las crías. Estudios de claritromicina administra por vía oral a monos en dosis de 150 mg/kg/día (equivalente a 2,4 veces la dosis máxima recomendada en humanos), demostró que produce pérdida embrionaria. Este efecto ha sido atribuido a la marcada toxicidad materna de la droga a dosis altas. En conejos, la pérdida fetal ocurrió con una dosis intravenosa de 33 mg/m2, que es 17 veces menor que la dosis oral máxima diaria propuesta en humanos (618 mg/m2). Estudios a largo plazo en animales para evaluar el potencial carcinogénico de la claritromicina no se han realizado.
Indicaciones.
Claritromicina está indicado para el tratamiento de las infecciones producidas por organismos sensibles. Estas infecciones incluyen: Infección del tracto respiratorio bajo. Infecciones del tracto respiratorio alto. Infecciones de la piel y tejido subcutáneo. Infecciones causadas o diseminadas por Mycobacterium avium o intracellulare. Infecciones localizadas debido a Mycobacterium fortuitum o mycobacterium kanassi. Indicado junto con Amoxicilina y omeprazol para el tratamiento de la erradicación de Helicobacter pylori, con el resultado de la disminución de la recurrencia de úlcera duodenal.
Dosificación.
Vía oral. Dosis: según prescripción médica. Dosis usual adultos: La dosis usual de EUROMICINA es de 250 mg cada 12 horas o 1 comprimido de 500 mg 1 vez al día. En el caso de infecciones más graves: 500 mg cada 12 horas. En ambos casos la duración del tratamiento va entre los 7 y los 14 días. En el caso de los pacientes con falla renal (clearance de creatinina de 30 mL/min o inferior) la dosis de claritromicina debe ser reducida a la mitad. La dosificación inicial recomendada en pacientes adultos con infecciones por micobacterias es de 500 mg cada 12 horas conjuntamente con otros agentes antimicobacterianos. En infecciones diseminadas o localizadas por M. avium, M. incellulare, M. chelonae, M. fortuitum, M. cansasii la dosis recomendada en adultos es de 2 g/día dividido en dos tomas, estas dosis puede ser incrementada hasta 4 g/día si se observa respuesta, o reducida a 1 g/día si se presenta intolerancia. Pacientes con úlcera gástrica o duodenal asociada a Helicobacter pylori: La dosis recomendada de claritromicina para la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori es de 500 mg dos o tres veces al día, en asociación con omeprazol y otro antibiótico, durante 7 a 14 días. Dosis pediátrica usual: La dosis usual pediátrica en mayores de 6 años es de 7,5 mg/Kg EUROMICINA suspensión cada 12 horas por 10 días, en caso infecciones severas se puede llegar a administrar 500 mg cada 12 horas por 10 días.
Contraindicaciones.
Claritromicina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a algún antibiótico macrólido o a cualquier componente de la formula. Está contraindicada la administración concomitante de claritromicina con astemizol, cisaprida, pimozida, terfenadina, disopiramida y quinidina. Dicha asociación podría aumentar el riesgo de una prolongación del intervalo QT y la probabilidad de provocar arritmias cardíacas graves tales como taquicardia ventricular, fibrilación ventricular y torsade de pointes. Está contraindicada la administración concomitante de claritromicina con ergotamina y dihidroergotamina.
Embarazo y lactancia.
Embarazo: Categoría C. Se han realizado estudios en animales que han revelado efectos fetotóxicos (teratógeno o de otro tipo), sin embargo no hay estudios controlados en mujeres. Este tipo de drogas no deben administrarse en mujeres embarazadas y sólo podrán ser administradas en aquellas circunstancias clínicas en que no existe terapia alternativa, informando a la paciente del potencial riesgo para el feto producto de la administración de claritromicina. Lactancia: Las pruebas disponibles no son concluyentes y la información es insuficiente para determinar el riesgo del lactante cuando se utiliza claritromicina durante la lactancia. Se deben sopesar los beneficios potenciales del tratamiento farmacológico, contra los riesgos para el lactante antes de recetar este fármaco durante la lactancia. No se sabe si la claritromicina o sus metabolitos se excretan en la leche materna humana y con ello, se desconocen los potenciales efectos adversos en el lactante, producto de la exposición a claritromicina. Claritromicina se excreta en la leche materna de algunos animales, al igual que otros antibióticos macrólidos. Por lo tanto, se debe tener precaución cuando se administra claritromicina a una madre lactante.
Reacciones adversas.
La mayoría de los efectos adversos observados fueron de carácter leve y transitorio. Menos del 3% de los pacientes adultos sin infecciones por micobacterias y menos del 2% de los pacientes pediátricos sin infecciones por micobacterias, discontinuaron el tratamiento debido a la aparición de los efectos adversos. Los efectos adversos más frecuente producto de la administración de claritromicina en adultos fueron diarrea (3%), náuseas (3%), alteración del gusto (3%), dispepsia (2%), dolor / malestar abdominal (2%) y dolor de cabeza (2%). En los pacientes pediátricos, los eventos más frecuentes fueron diarrea (6%), vómitos (6%), dolor abdominal (3%), prurito (3%) y cefalea (2%). La mayoría de estos acontecimientos fueron leves o moderados en cuanto a su gravedad. De todos los eventos adversos reportados, sólo el 1% se calificó como grave. Experiencia post comercialización: Otras reacciones adversas que han sido asociadas a la administración de claritromicina incluye reacciones alérgicas leves que van desde urticaria y erupciones cutáneas hasta casos raros de anafilaxis, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica, glositis, estomatitis, moniliasis oral, anorexia, vómitos, pancreatitis, decoloración de la lengua, trombocitopenia, leucopenia, neutropenia, mareos, decoloración de los dientes. Se han descrito casos aislados de pérdida de audición, que normalmente son reversible. Alteraciones del sentido del olfato y perversión del gusto o pérdida del gusto también han sido reportadas. Efectos adversos transitorios en el SNC, como ansiedad, cambios de comportamiento, estados de confusión, convulsiones, despersonalización, desorientación, alucinaciones, insomnio, comportamiento maníaco, pesadillas, psicosis, tinitus, temblor y vértigo han sido comunicados tras la administración de claritromicina. Estos eventos generalmente se resuelven con la interrupción del tratamiento. Disfunción hepática, incluyendo enzimas hepáticas elevadas, hepatitis hepatocelular y/o colestásica, con o sin ictericia, se ha reportado con poca frecuencia tras la administración de claritromicina. Esta disfunción hepática puede llegar a ser grave y es generalmente reversible. En muy raros casos, la insuficiencia hepática conlleva un resultado mortal. Se han notificado casos raros de hipoglucemia, algunos de los cuales han ocurrido en pacientes tratados con antidiabéticos orales o insulina. Al igual que con otros macrólidos, claritromicina se ha asociado con prolongación del intervalo QT y arritmias ventriculares, incluyendo taquicardia ventricular y torsades de pointes. Se han comunicado casos de nefritis intersticial coincidente con el uso de claritromicina. se ha informado de toxicidad por colchicina debido al uso concomitante de claritromicina y colchicina, especialmente en ancianos, algunos de los cuales padecían de insuficiencia renal, reportándose incluso muertes.
Precauciones.
Claritromicina no debe utilizarse en mujeres embarazadas, con excepción de ciertas circunstancias clínicas en que no existe una terapia alternativa. La paciente debe ser advertida del potencial riesgo para el feto producto de la administración de Claritromicina durante el embarazo. Claritromicina ha demostrado producir efectos adversos durante el embarazo y/o el desarrollo embrionario y fetal en monos, ratas, ratones y conejos a dosis que produjeron niveles plasmáticos entre 2 y 17 veces los niveles séricos alcanzados en humanos tras la administración de la máxima dosis recomendada. La diarrea asociada a Clostridium difficile (DACD) ha sido reportado con el uso de casi todos los agentes antibacterianos, incluyendo claritromicina. La diarrea puede variar en severidad, desde diarrea leve a colitis fatal. El tratamiento con agentes antibacterianos que pueden alterar la flora intestinal normal pueden llevar a la proliferación de C. difficile. Las toxinas producidas por algunas cepas de C. difficile pueden causar un incremento en la morbilidad y mortalidad de la diarrea, la cual se puede volver refractaria a la terapia con antibióticos, y en casos graves puede llegar a requerirse colectomia. La diarrea asociada a C. difficile debe ser considerada en cualquier paciente que experimente diarrea después de la administración de antibióticos. Si se sospecha o confirma DACD, el uso de antibióticos que no son selectivos contra C. difficile deben ser suspendidos, junto con esto se debe realizar la instauración del tratamiento adecuado contra C. difficile y la monitorización respectiva del paciente. Si se sospecha o se confirma la presencia de diarrea asociada a C. difficile, se debe discontinuar todo tratamiento que no apunte a la eliminación de este patógeno. Se debe tener un adecuado control de los fluidos y electrolitos corporales, suplementos proteínicos y tratamiento antibiótico contra el C. difficile. Ha habido informes de toxicidad por colchicina debido al uso concomitante con claritromicina, especialmente en los pacientes geriátricos y pacientes con insuficiencia renal, se han llegado a reportado muertes producto de esta toxicidad. Se debe administrar claritromicina sólo cuando se cuenta con respaldo de la existencia de una infección o con una fuerte sospecha de que se trata de una infección bacteriana, de lo contrario existe un mayor riesgo de desarrollar resistencia a claritromicina. Se debe administrar con precaución a pacientes con insuficiencia hepática y renal, pacientes con insuficiencia renal requieren ajuste de dosis o modificación de los intervalos de administración. Cuando el clearance de creatinina es menor de 25 mL / min no se recomienda la administración concomitante de claritromicina con ranitidina citrato de bismuto. La concomitancia de claritromicina con ranitidina citrato de bismuto debe evitarse en pacientes con antecedentes de ataques de porfiria. La exacerbación de los síntomas de miastenia gravis o la aparición de síntomas tipo síndrome miasténico, han sido reportados en pacientes en tratamiento con claritromicina, especialmente aquellos pacientes que concomitantemente se encontraban en tratamiento con inhibidores de la HMG-CoA reductasa. Información al paciente: Los pacientes deben ser advertidos de que los medicamentos antibióticos incluyendo claritromicina, sólo deben usarse para tratar infecciones bacterianas y no para tratar infecciones virales (resfriado común). Cuando claritromicina se receta para tratar una infección bacteriana, los pacientes deben saber que es común sentir alivio a los síntomas de la infección a los pocos días de tratamiento, claritromicina debe tomarse exactamente como lo indica el médico. Saltarse dosis o no completar los días de tratamiento prescritos podría originar una disminución en la efectividad del tratamiento o incrementar la probabilidad de desarrollar resistencia al antibiótico. La diarrea es un problema común con el uso de antibióticos, problema que se suele solucionar con la discontinuación del tratamiento. A veces después de haber iniciado el tratamiento con los antibióticos, los pacientes pueden desarrollar heces acuosas y blandas, las que pueden incluir o no calambres estomacales y fiebre, Esta diarrea se puede desarrollar incluso después de dos meses de la última dosis. Si esto ocurre, los pacientes deberán contactar a su médico lo más pronto posible. Claritromicina pueden interactuar con algunos medicamentos, por lo que los pacientes deben ser advertidos de que deben informar a su médico todos los medicamentos que consumen, sean o no con indicación médica.
Interacciones.
El uso concomitante de claritromicina con ciertos medicamentos puede ocasionar prolongación en el intervalo Q-T originando una posible cardiotoxicidad, dentro de los medicamentos que pueden prolongar el intervalo QT, debido a la concomitancia con claritromicina se encuentra: astemizol, hidrato cloral, cisaprida, digoxina, fluconazol, foscarnet, halotano, isoflurano, octeotride, probucol, terfenadina, vasopresina, algunos antiarrítmicos (amiodarona, bepridil, hidroquinona, procainamida, sotalol, tedisamil), antisicóticos y antidepresivos tricíclicos, algunos antimalaricos (artemeter, cloroquina, halofantrina, mefloquina) y algunos antibióticos (eritromicina, gemifloxacino, espiramicina, telitromicina, cotrimoxazol). Claritromicina podría producir una elevación de las concentraciones séricas de otros medicamentos, debido a una inhibición del metabolismo del CYP3A, interrumpiendo la metabolización de los medicamentos que se administran concomitantemente, dentro de estos medicamentos se encuentran bromocriptina, carbamazepina, cilastazol, cinacalcet, colchicina, anticoagulantes orales, estrógenos conjugados, etinilestradiol, derivados del ergot, eletriptan, eszopiclona, fentanil, fluoxetina, nifedipino, fenitoína, salmeterol, sildenafil, tadalafil, teofilina, ácido valproico, venlafaxina, verapamilo, algunos antineoplásicos como bortezomib, ciclosporinas, dasatinib, erlotinib, imitanib, etc., algunos antiretrovirales como etravirine, maraviroc, saquinavir, algunos glucocorticoides como budesonida, fluticasona, metil-prednisolona e inmunoreguladores como sirolimus y tracrolimus. Se ha descrito que la administración concomitante de claritromicina con triazol-benzodiazepínas y las benzodiacepinas relacionadas puede ocasionar una disminución en la tasa de metabolización de estas últimas, aumentando la actividad farmacológica de la benzodiacepina, evidenciado en la aparición de efectos adversos a nivel del sistema nervioso central (somnolencia y confusión). El uso concomitante de claritromicina con antiretrovirales como atazanavir, darunavir, delaviridine, efavirenz, indinavir, lopinavir, ritonavir o con voriconazol, pueden producir una elevación en las concentraciones plasmáticas de claritromicina. Al igual que con otros macrólidos, claritromicina podría aumentar las concentraciones de los inhibidores de la HMG-CoA reductasa (por ejemplo, lovastatina y simvastatina). Escasos reportes de rabdomiólisis han sido comunicados tras la concomitancia de estos dos medicamentos. La coadministración de Claritromicina y omeprazol eleva los niveles séricos de ambos medicamentos. En la administración conjunta con Tolterodina se puede ver incrementada la biodisponibilidad de este fármaco. Se sugiere disminuir la dosis en pacientes que reciban simultáneamente ambos fármacos. El uso de claritromicina con glimepirida, glipicida, gliburida o repaglinida incrementa el riesgo de sufrir una hipoglucemia. Cuando se administra con itraconazol se pueden elevar tanto las concentraciones séricas de itraconazol como las de claritromicina, mismo efecto que produce la administración conjunta con tipranavir. Si se administra claritromicina con lansoprazol podría producirse glositis, estomatitis y/o oscurecimiento de la lengua. El uso concomitante de claritromicina con neviparina puede producir un descenso en las concentraciones plasmáticas de claritromicina. Al administrar claritromicina con paroxetina aumenta el riesgo de sufrir un síndrome serotoninérgico. Si claritromicina se administra con prednisona existe el riesgo de experimentar efectos adversos sicóticos. La concomitancia de claritromicina con rifabutin o rifapentina podría ocasionar una disminución de las concentraciones de claritromicina.
Sobredosificación.
La sobredosis de claritromicina puede causar síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, vómitos, náuseas y diarrea. El tratamiento de la sobredosificación parte por la rápida eliminación del fármaco no absorbido y la implementación de las medidas de apoyo necesarias para tratar la sintomatología presente. Al igual que con otros macrólidos, la hemodiálisis o diálisis peritoneal no afecta mayormente las concentraciones séricas de claritromicina.
Presentación.
Euromicina comprimidos 500 mg: Envase con 14 y 20 comprimidos. Euromicina suspensión oral 125 mg: Envase de 80 Ml. Euromicina suspensión oral 250 mg: Envase de 80 mL