HIDRIUM

SAVAL-EUROLAB

Diurético.

Composición.

Cada comprimido de HIDRIUM contiene: Furosemida 40 mg Amilorida (como clorhidrato dihidrato) 5 mg. Excipientes c.s.

Farmacología.

HIDRIUM es una asociación de eficaz acción diurética dada por la complementariedad de furosemida y amilorida, obteniéndose un potente efecto natriurético con la ventaja de conservar iones potasio y magnesio. Por una parte furosemida es un diurético del asa capaz de aumentar la excreción de sodio, cloruro, potasio, hidrógeno, calcio, magnesio, amonio, bicarbonato y posiblemente fosfato; junto a un posible descenso del pH urinario. La máxima diuresis y la mayor pérdida de electrolitos es mayor con furosemida que con la mayoría de los otros diuréticos. Al igual que otros diuréticos, la eficacia de furosemida es independiente del equilibrio ácido-base del paciente. Furosemida tiene algún efecto vasodilatador renal, disminuye la resistencia vascular renal y aumenta el flujo sanguíneo renal; además, de favorecer la síntesis de prostaglandinas o inhibir las enzimas encargadas de la degradación de estas (prostaglandinas A y E); favoreciendo la acción natriurética y diurética del fármaco. Furosemida produce una mejora hemodinámica cardiovascular tras su uso prolongado, produciendo el aumento de la capacidad venosa, reducción de la precarga y poscarga a nivel cardiaco. Los efectos vasculares, tanto renales como periféricos pueden contribuir en los pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva o infarto al miocardio. Por otra parte amilorida es un diurético ahorrador de potasio, capaz de aumentar la excreción urinaria de sodio, bicarbonato, calcio, con poco o ningún aumento en la excreción de cloruro. Amilorida tiene menos actividad natriurética que furosemida o los diuréticos tiazídicos. La excreción urinaria de potasio disminuye durante el tratamiento con amilorida. La disminución en la excreción de potasio es más pronunciada cuando amilorida se da en combinación con un diurético que incremente la excreción de potasio (furosemida). La administración concomitante de amilorida con un diurético natriurético más potente resulta en efectos aditivos de ambas drogas sobre la excreción urinaria de sodio y un efecto antagónico en la excreción de potasio. La excreción urinaria de magnesio también disminuye durante el tratamiento con amilorida. Amilorida disminuye la excreción urinaria de hidrógeno y aumenta la excreción de bicarbonato resultando un aumento en el pH urinario. Esta asociación permite que los pacientes tratados con diuréticos como furosemida, eviten reemplazar la pérdida de potasio con la ingesta de diversas sales de potasio. Amilorida es un diurético que minimiza la excreción de potasio, evitando en gran medida las reacciones adversas producto de la hipokalemia. Otra ventaja importante de esta asociación es que amilorida impide la toxicidad digitalica por perdida de potasio en pacientes tratados con diuréticos. Mecanismo de acción: Furosemida es una sulfamida, diurético del asa de acción corta. El mecanismo exacto de acción no ha sido completamente dilucidado, pero se cree que furosemida se unen de forma reversible al co-transportador sodio, potasio, cloro en la pared luminal del asa ascendente de Henle, con lo cual inhibe la reabsorción activa de cloro y sodio e incrementa la excreción de potasio. Furosemida también inhibe la reabsorción de sodio y cloruro en los tubulos proximales y dístales. La incapacidad para reabsorber la sal, resulta en una mayor osmolalidad y disminuye la capacidad del riñón para reabsorber el agua. Furosemida también aumenta la eliminación de potasio, hidrógeno, calcio, magnesio, amonio, bicarbonato y posiblemente de fosfato. Por otra parte amilorida actúa directamente sobre el túbulo distal de la nefrona al inhibir el intercambio de iones sodio-potasio. Aunque el mecanismo exacto de acción no ha sido completamente dilucidado, amilorida reduce la reabsorción de sodio en el túbulo distal por inhibición de los mecanismos de transporte celular de sodio y posiblemente del sistema de intercambio de iones sodio-hidrógeno. Los efectos de amilorida en el transporte de sodio producen reducciones en el diferencial de potencial eléctrico transtubular, que provoca la inhibición de la secreción tubular pasiva de potasio. Amilorida aparentemente también inhibe la excreción de iones de hidrógeno. A diferencia de la espironolactona, amilorida no inhiben competitivamente la aldosterona y la actividad diurética es independiente de la aldosterona. Perfil farmacocinético: Absorción: Furosemida: La absorción puede ser irregular e incompleta, pero bastante rápida, posee una biodisponibilidad variable entre un 47% a un 70%. La biodisponibilidad disminuye a un 43%-46% en pacientes con enfermedad renal avanzada. La absorción oral es más lenta en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva descompensada (ICC), en comparación con los pacientes con insuficiencia cardiaca compensada. En los pacientes descompensados existe una diferencia de un 27% en el tiempo necesario para alcanzar los niveles plasmáticos máximos y se ha observado un aumento del 29% en los niveles plasmáticos máximos. La absorción puede ser reducida a menos del 30% en pacientes con insuficiencia cardiaca o síndrome nefrótico. La tasa de absorción puede ser disminuida en pacientes con edema, pero la biodisponibilidad total se mantiene sin cambios. El efecto diurético de la furosemida es evidente entre los 30 minutos a la primera hora después de la administración oral y el efecto máximo es evidente entre la primera y segunda hora después de la administración del medicamento. La duración de la acción es generalmente de 6-8 horas y el efecto hipotensor máximo puede no ser evidente hasta varios días después de comenzar la terapia con furosemida. Amilorida: Tras la administración oral, amilorida se absorbe aproximadamente entre un 30% a un 90% de la dosis de amilorida. La comida reduce la absorción gastrointestinal en cerca de un 30%, pero no afecta la velocidad de absorción. El inicio de la actividad diurética de amilorida ocurre generalmente dentro de 2 a 3 horas después de la administración oral. En adultos sanos y en ayunas, las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan a las 3 a 4 horas y el efecto terapéutico máximo se da entre las 6 y las 10 horas. Distribución: Furosemida: Furosemida posee una unión a proteínas plasmáticas del orden del 91 al 99%, uniéndose principalmente a la albúmina, la unión a proteínas se puede reducir hasta en un 10% en pacientes con insuficiencia renal. Sólo existe información limitada sobre la distribución de la furosemida, sin embargo se sabe que la droga atraviesa la placenta y se distribuye en la leche materna. furosemida posee un volumen de distribución de 0.2 L/Kg. Amilorida: El volumen de distribución aparente de amilorida ha sido calculado en 350 a 380 litros, lo que sugiere una distribución extra-vascular importante de la droga. Aunque no se sabe si amilorida atraviesa la placenta en los seres humanos, la droga atraviesa la placenta en los animales. Lo mismo sucede con su distribución en la leche materna, amilorida se distribuye en la leche de los animales, pero no se sabe si amilorida se distribuye en la leche humana. Metabolismo: Furosemida: Aproximadamente el 10% de la dosis es metabolizada en el hígado. En presencia de insuficiencia renal grave, el hígado puede desempeñar un papel más importante, en la insuficiencia renal severa la eliminación no renal aumenta en más de 4 veces con respecto a lo normal. Estudios sugieren que el éster-glucurónido es el único, o al menos el metabolito más significativo. Posee un tiempo de vida media de 30 a 120 minutos, en pacientes con insuficiencia renal grave, la vida media puede aumentar a 4 a 6 horas. La vida media en los pacientes cirróticos es sólo ligeramente mayor en comparación con pacientes normales. La vida media se prolonga en presencia de insuficiencia cardiaca congestiva (aproximadamente 205 minutos), uremia, y cirrosis, así como en los recién nacidos, bebés prematuros y pacientes geriátricos. Amilorida: Basado en datos limitados, los que indican que no posee metabolismo hepático y que la vida media de amilorida varía entre 6 a 9 horas tras la administración de una dosis única en pacientes con función renal normal, sin embargo, se ha sugerido que la vida media de amilorida puede ser más prolongada en pacientes con falla renal en donde el tiempo de vida media puede llegar a ser de 143.5 horas. Excreción: Furosemida: Furosemida y su metabolito se excreta en la orina por filtración glomerular y por secreción tubular activa. En pacientes con función renal normal, aproximadamente el 50% es excretado en la orina dentro las 24 horas posteriores a la administración; el 69 a 97% de esta cantidad se excreta en las primeras 4 horas. El resto del fármaco se elimina por los mecanismos no renales como la excreción del fármaco inalterado en las heces (7 al 9%). Amilorida: Amilorida se elimina principalmente como fármaco sin metabolizar a través de la orina. Alrededor del 50% de la dosis se excreta de manera inalterada en la orina dentro de las 72 horas posteriores a la administración y alrededor de un 40% se excreta en las heces dentro de las 72 horas posteriores a la administración, que probablemente correspondan a la fracción no absorbida de la droga. Las concentraciones fecales de amilorida también puede representar la eliminación biliar de la droga.

Indicaciones.

HIDRIUM está indicado para el tratamiento de la hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca congestiva, estados edematosos asociados a insuficiencia cardiaca, insuficiencia cardíaca, nefrosis, terapia con corticosteroides o estrógenos y ascitis asociadas a cirrosis.

Dosificación.

Vía oral. Dosis: según prescripción médica. Dosis usual adultos: Un comprimido al día, idealmente en ayunas, en caso de ser necesario se puede incrementar la dosis a dos comprimidos por día. Dosis en pacientes geriátricos: Debido a que amilorida puede producir hiperkalemia, y los pacientes ancianos con deterioro de su función renal son más propensos a experimentar hiperkalemia, la dosis debe reducirse en este tipo de pacientes.

Contraindicaciones.

Los pacientes con hipovolemia o deshidratación (con o sin acompañamiento de hipotensión). Los pacientes con una insuficiencia renal y un aclaramiento de creatinina inferior a 30 ml/min por 1.73 m2 de superficie corporal, anuria o insuficiencia renal con anuria que no responde a la furosemida, insuficiencia renal como consecuencia de la intoxicación por fármacos nefróticos o hepatotóxicos o insuficiencia renal asociada con coma hepático, hipopotasemia severa, hiponatremia severa, hiperpotasemia (potasio sérico > 5,3 mmol/litro), enfermedad de Addison, estados precomatosos asociados a la cirrosis, desequilibrio de electrolitos y en las mujeres que amamantan. Se encuentra contraindicado en casos de anuria, hiperpotasemia, en aguda o crónica insuficiencia renal o nefropatía diabética (Cr sobre 1.5 mg/100 mL o BUN sobre 30 mg/100 mL). Contraindicado en caso de hipersensibilidad a cualquier componente de la formula. El tratamiento con amilorida está contraindicado en concomitancia con suplementos o productos ahorradores de potasio. Está contraindicado en niños y adolescentes meores de 18 años de edad, debido a que la seguridad en este grupo de edad no ha sido establecida.

Embarazo y lactancia.

Embarazo: Este medicamento podría causar daño al feto. El uso de furosemida no se recomienda durante el embarazo, excepto cuando sea estrictamente necesario. Lactancia: Los datos existentes sugieren que amilorida puede alterar la producción de leche o la composición de esta. Si es necesario administrar este medicamento, se debe procurar vigilar al bebé, monitorizando por la posible aparición de efectos adversos y asegurar la adecuada ingesta de leche.

Reacciones adversas.

Existen efectos que se presentan rara vez, pero son severos estos son: rash, picazón intensa, sequedad de boca y garganta, dificultad para respirar, náuseas y vómitos, fatiga inusual, heces negras, hiperglucemia (fatiga, visión borrosa, náuseas, aumento en la frecuencia para orinar, sed). Otros efectos Se han descrito como reacciones adversas tras la administración de furosemida la aparición de vasculitis, penfigoide bulloso, eritema multiforme, eritroderma, arteritis, fotosensibilidad, prurito, síndrome de Stevens-Johnson, urticaria, porfiria, fiebre, hiperglucemia, hiperuricemia, hipocalcemia, hipokalemia, hipomagnesemia, incremento de los lípidos séricos, alcalosis metabólica, déficit de vitaminas, diarrea, estreñimiento, calambres abdominales, náusea, vómitos, pérdida del apetito, dispepsia, pancreatitis, agranulocitosis, anemia, eosinofília, leucopenia, trombocitopenia, tromboflebitis, encefalopatía hepática, ictericia, descenso de la densidad mineral del hueso, fractura de hueso, espasmos, mareo, parestesias, astenia, cefalea, vértigo, visión borrosa, xantopsia, tinitus, perdida de la audición, inquietud, glucosuria, nefritis intersticial, nefrolitiasis, nefrotoxicidad, aldosteronismo pseudoprimario, espasmos de la vejiga, urolitiasis. Se ha descrito un caso de reacción anafiláctica tras la administración de furosemida. En estudios controlados, tras la administración de la asociación de furosemida con amilorida, se han reportado 5 casos de isquemia en la pierna, 3 casos de desórdenes gangrenosos (en todos estos eventos los pacientes mostraban signos de deshidratación). Se han descrito como reacciones adversas tras la administración de amilorida la aparición de hipotensión ortostatica, palpitaciones, angina pectoris, arritmias, prurito, desorden en la regulación de la glucosa, desorden en el metabolismo de las purinas, ginecomastia, hiperkalemia, hipokalemia (en concomitancia con diurético tiazidico), hiponatremia (en concomitancia con diurético tiazidico), náuseas, vómitos, anorexia, diarrea, dolor abdominal, constipación, desorden del gusto, anemia, neutropenia, anormalidades en las pruebas de función hepática, ictericia, mareo, debilidad, parestesias, trastornos visuales, aumento de la presión intraocular, nefrotoxicidad, edema intersticial, disnea, tos.

Precauciones.

La furosemida es un potente diurético que si se administra en cantidades excesivas, puede conducir a una diuresis profunda, produciendo depleción de electrolitos y agua. Por lo tanto requiere una cuidadosa supervisión médica, en cuanto a la dosis, las cuales deben ajustarse según las necesidades individuales del paciente. Debido al uso de diuréticos podrían llegar a suscitarse alteraciones en los electrolitos plasmáticos especialmente en el potasio. Estas alteraciones en los niveles plasmáticos del potasio son más frecuentes en pacientes con insuficiencia renal, diabetes millitus (con o sin insuficiencia renal), pacientes con gota, pacientes con problemas hepáticos y en ancianos. Es esencial controlar cuidadosamente los niveles séricos de potasio en cualquier paciente que recibe diuréticos, en particular cuando se instaura la terapia, al momento de ajustar la dosis de diuréticos y durante cualquier enfermedad que pueda afectar la función renal. Pacientes que sean alérgicos a las sulfas, podrían experimentar alergia a furosemida. Los desbalances de los electrolitos plasmáticos deben corregirse antes de iniciar el tratamiento. La administración de furosemida podría activar o exacerbar lupus eritematoso. Debe administrarse con precaución a pacientes con acidosis metabólica o respiratoria. Se recomienda el continuo monitoreo de los pacientes que se encuentran en tratamiento con furosemida ya que la administración de este medicamento podría suscitar discrasias sanguíneas, incrementos en la glucosa sanguínea, alteraciones en el test de tolerancia a la glucosa, precipitación de la diabetes, desbalance en los electrolitos plasmáticos, daño hepático, hiperuricemia, gota o daño renal. Debe evitarse el uso concomitante de furosemida con ácido etacrínico. Los pacientes de edad avanzada poseen un mayor riesgo de experimentar deshidratación producto de la terapia con furosemida. Administre con precaución a pacientes de cirrosis hepática y ascitis, existe el riesgo que se pueda precipitar un coma hepático debido a la súbita alteración del líquido corporal. La administración a pacientes en coma hepático no es recomendable hasta que la condición básica del paciente haya mejorado. La administración de furosemida puede causar ototoxicidad (por ejemplo, tinitus reversible y deterioro irreversible de la audición), el riesgo se incrementa si se administra furosemida a pacientes con un daño renal severo, si se administran grandes dosis o se usa concomitantemente con otros medicamentos ototoxicos. Pacientes con una grave enfermedad renal progresiva, la cual fue diagnosticada antes de empezar el tratamiento con furosemida, deberán suspender el tratamiento con furosemida si se produce un incremento en la azotemia y/o oliguria. Este medicamento puede causar una mayor sensibilidad de la piel al sol, presentándose síntomas como picazón, prurito, decoloración de la piel, o quemaduras de la piel por el sol. Se recomienda no tomar sol en forma directa y utilizar protector solar. Este medicamento es una sustancia prohibida en el deporte de competición y puede dar positivo en un control de dopaje.

Interacciones.

La concomitancia de los antiinflamatorios no esteroidales (ibuprofeno, ketoprofeno, meloxicam, etc.) con furosemida o amilorida puede reducir los efectos diuréticos y antihipertensivos de estos medicamentos, es posible que la concomitancia de los AINEs con amilorida tenga efectos aditivos sobre la homeostasis del potasio lo que podría producir hiperpotasemia. En el caso particular de aspirina, coadministrada a dosis bajas con furosemida o amilorida, no son apreciables estos efectos. La administración conjunta de furosemida con los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) puede causar hipotensión postural después de la primera dosis al empezar el tratamiento, este efecto es más notorio en pacientes con depleción de volumen o de sodio, o con restricción en la ingesta de este último. Por otra parte la administración conjunta de amilorida con los IECA puede producir hiperkalemia. La concomitancia de furosemida con antibióticos amino-glucósidos incrementa el riego de ototoxicidad y nefrotoxicidad. La administración de furosemida con carbón activado, colestiramina, colestipol, fenitoína, hidralazina o probenecid podría disminuir las concentraciones de furosemida en sangre y con eso la perdida del efecto terapéutico. La administración conjunta de furosemida o amilorida con bepridil, droperidol, sotalol aumenta el riesgo de cardiotoxicidad, evidenciado por la prolongación del intervalo Q-T, torsades de pointes y paro cardiaco. La administración simultánea de furosemida con hidrato cloral incrementa el riesgo de toxicidad cardiovascular (diaforesis, hipertensión, taquicardia). La concomitancia de furosemida con clofibrato puede originar dolor muscular, rigidez, acentuación de los efectos diuréticos, elevación de las transaminasas y de la creatina fosfoquinasa (CK). La administración de furosemida o amilorida con cortisona, fludrocortisona, hidrocortisona y arginina puede producir hipokalemia. La administración conjunta de furosemida con ácido etacrínico incrementa el riesgo de ototoxicidad. La concomitancia de furosemida con germanium y ginseng incrementa el riesgo de resistencia al efecto diurético de furosemida. La administración conjunta de litio y furosemida puede producir el incremento de las concentraciones en sangre de litio y su consecuente toxicidad. La administración concomitante de furosemida con pancuronium, succinilcolina, tubocuranina o vecuronium puede ocasionar alteraciones (incremento o disminución) en el bloqueo neuro-muscular. La administración simultánea de furosemida y propanolol puede producir hipotensión y bradicardia. La administración conjunta de furosemida con teofilina puede producir un aumento o incremento de las concentraciones séricas de teofilina. Al administrar en forma conjunta furosemida o amilorida con yohimbina reduce la efectividad diurética. La administración simultánea de amilorida con candesartan, ciclosporinas, eplerenona, suplementos de potasio, tacrolimus, triamtireno, valsartan y comidas que contienen potasio incrementa el riesgo de hiperkalemia. La administración concomitante de amilorida con metformina puede incrementar las concentraciones plasmáticas de metformina. La administración conjunta de amilorida con quinidana incrementa el riesgo de arritmias con taquicardia ventricular.

Sobredosificación.

Los síntomas de sobredosis corresponden a una intensificación de los efectos adversos descritos, tales como: confusión, ritmo irregular del corazón, nerviosismo, entumecimiento de manos, pies o labios, dificultad para respirar, debilidad, letárgia, confusión mental, calambres musculares. En caso de ocurrir se recomienda implementar los cuidados generales para revertir los síntomas.

Presentación.

Envase con 20 comprimidos.

Principios Activos de Hidrium

Laboratorio que produce Hidrium