MALTOFER FOL PLUS
ANDROMACO
Antianémico polivalente.
Composición.
Cada comprimido recubierto contiene: hierro (como complejo de hierro (III)-hidróxido-polimaltosa) 100mg, ácido fólico 1mg, vitamina B12 0,01mg. Excipientes: crospovidona, povidona, galato de propilo, butilhidroxianisol, celulosa microcristalina, lactosa, copovidona, ácido esteárico, dióxido de silicio coloidal, dióxido de titanio, macrogol, talco, polivinil alcohol, colorante laca rojo N°27, colorante laca rojo N°40, cs.
Propiedades.
Las vitaminas son sustancias vitales e indispensables para mantener las funciones fisiológicas del organismo. Las vitaminas son esenciales para la vida, no son producidas por nuestro organismo, por lo que la única alternativa de cubrir nuestros requerimientos pasa por una alimentación adecuada o el uso de suplementos de vitaminas. Son múltiples y esenciales para el normal metabolismo, desarrollo y crecimiento del organismo y la regulación celular. Trabajan juntamente con las enzimas (un tipo de proteínas que les ayudan a ejercer sus efectos), cofactores (elementos que también son necesarios para dichos trabajos) y otras sustancias. Las vitaminas contribuyen a la buena salud, regulando el metabolismo y facilitando los procesos bioquímicos propios de todo organismo. Se consideran micronutrientes porque se requieren en pequeñísima cantidad y porque su función es distinta de la de los carbohidratos, lípidos, proteínas o agua, ya que actúan como activadores en las reacciones químicas que continuamente tienen lugar dentro del organismo. Las vitaminas colaboran para que todas las actividades internas del organismo se desarrollen adecuadamente. Algunas de las principales vitaminas son solubles en agua, por lo tanto, no pueden ser almacenadas, siendo eliminadas en plazos que van desde uno a cuatro días. Las vitaminas pueden existir en la naturaleza como tales o en forma de precursores o provitaminas, las que se ingieren con los alimentos. El organismo no puede sintetizar las vitaminas, por lo cual deben ser administradas externamente. Su deficiencia en algunos casos puede llevar a trastornos orgánicos graves como por ejemplo, raquitismo, beriberi, pelagra, escorbuto y queratomalacia. La mayor parte de los signos y síntomas de estas enfermedades desaparecen con una administración adecuada de la vitamina en cuestión. Desde hace tiempo que se conoce la existencia de estados intermediarios designados como subcarencias, carencias parciales o inaparentes, cuyas manifestaciones clínicas son difíciles de reconocer. Estos pueden deberse a un aporte insuficiente e inadecuado de nutrientes provocado por dietas restrictivas ya sea por fenómenos fisiológicos-patológicos, económicos (dietas en la obesidad, alergias alimentarias, úlcera gastroduodenal) o por carencia secundaria o condicionada como la que se observa en individuos sometidos a una alimentación normal, pero que por trastornos de la absorción, diarreas crónicas o bien por aumento de los requerimientos como el embarazo y la lactancia, fiebre alta y sostenida y otros procesos que contribuyen a deficiencias, necesitan mayor cantidad de vitaminas, minerales esenciales y trazas que en condiciones habituales. El enfoque diagnóstico de estos de subcarencia es difícil, ya que no se dispone, habitualmente, de pruebas biológicas y métodos elaborados de determinación, como tampoco de los resultados de investigaciones nutricionales rigurosas. Si bien hay diversas opiniones en lo que se refiere a la evaluación de las necesidades vitamínicas diarias en los diferentes países, hay unanimidad en cuanto a la necesidad de aumentar el contenido de vitaminas y oligoelementos de la ración alimenticia en los jóvenes que se encuentran en período de crecimiento y en aquellas personas que practican de manera intensiva un deporte o una actividad física. MALTOFER FOL PLUS Comprimidos recubiertos contiene en su formulación vitamina B12, ácido fólico, y hierro (como complejo de hierro (III) hidróxido polimaltosa). Todos ellos cumplen importantes funciones en el organismo. Vitamina B12 (cianocobalamina): la vitamina B12 o cianocobalamina es esencial para curar la anemia perniciosa. Su carencia generalmente se debe a una absorción insuficiente en el intestino más que a un aporte dietético inadecuado. Las coenzimas derivadas de la cianocobalamina juegan roles importantes. Así, la metilcobalamina es indispensable para la conversión de la homocisteína en metionina, participando esta última junto con el N-5-metil FH4 ácido tetrahidrofólico, que es la plataforma giratoria del metabolismo de los folatos. En caso de carencia de vitamina B12, se produce no sólo una reducción de la síntesis de la metionina sino también una acumulación del N-5-meti FH4, que tiene concentraciones plasmáticas en general altas. Esta acumulación a expensas de FH4 libre y del N-5-metilen-FH4, perturba la metilación del ácido desoxiuridínico en ácido desoxitimidínico, que es indispensable para la síntesis de las pirimidinas y, secundariamente del DNA. La 5-adenosilcobalamina es la coenzima que permite la conversión de la metilmalonilcoenzima A en succinilcoenzima A. Es la vía de oxidación de los ácidos grasos con número impar de carbonos, pero también de diversos aminoácidos, entre ellos la valina, isoleucina, norleucina y treonina. Después de la intervención de la adenosilcobalamina, la succinilcoenzima A es hidrolizada y libera el ácido succínico, el cual sufre una degradación oxidativa a nivel del ciclo tricarboxílico de Krebs. Los enfermos de una carencia de vitamina B12 presentan signos de astenia general más o menos marcados, que pueden ser proporcionales a la importancia de la anemia y que regresan rápidamente bajo la influencia del tratamiento específico. Desde que se reconoció que la cobalamina desempeña un papel de activador a nivel del metabolismo protídico, la vitamina B12 se administra clásicamente en las astenias de cualquier origen, en los períodos de convalecencia después de una intervención quirúrgica o una enfermedad infecciosa, al igual que en alcohólicos y en personas de edad avanzada, que se encuentran muchas veces, además, en estados de carencia. Acido fólico: es una vitamina hidrosoluble del complejo B. Nombres alternativos: vitamina B9; folato; ácido pteroilglutámico. Funciones: el ácido fólico trabaja junto con la vitamina B12 y la vitamina C para ayudar al cuerpo a digerir y utilizar las proteínas y sintetizar las proteínas nuevas cuando se necesiten. Es necesario en la producción de glóbulos rojos y en la síntesis del ADN (que controla los factores hereditarios y se utiliza para guiar la célula en sus actividades diarias). El ácido fólico también colabora con la función celular y en el crecimiento de los tejidos. Además, ayuda a incrementar el apetito cuando es necesario y estimula la formación de ácidos digestivos. Fuentes alimenticias: granos y legumbres, frutas y jugos de cítricos, salvado de trigo y otros granos integrales, hortalizas de hojas verdes, carne de ave, de cerdo, mariscos, hígado. Deficiencia: la deficiencia de ácido fólico puede causar retraso en el crecimiento, encanecimiento del cabello, inflamación de la lengua (glositis) y úlceras bucales, úlcera péptica y diarrea. También puede llevar a ciertos tipos de anemias. Por lo general, no se presenta toxicidad con el consumo de cantidades excesivas de ácido fólico, ya que éste es hidrosoluble y el cuerpo lo excreta con regularidad. Recomendaciones: las cantidades diarias recomendadas se definen como los niveles de ingesta de nutrientes esenciales que, sobre bases científicas, la Junta Reguladora de Alimentos (Food and Nutrition Board) considera adecuadas para satisfacer las necesidades nutricionales conocidas de prácticamente todas las personas saludables. La mejor manera de satisfacer los requerimientos diarios de vitaminas esenciales es consumir una dieta balanceada que contenga una variedad de productos de los grupos básicos de alimentos. La mayoría de las personas en los Estados Unidos tienen un consumo adecuado de ácido fólico, debido a que los alimentos lo contienen en abundancia. Sin embargo, con frecuencia, las mujeres embarazadas requieren suplementos adicionales prescritos por el médico. Una cantidad adecuada de ácido fólico es importante para las mujeres en edad fértil, ya que se ha demostrado que previene algunos defectos de nacimiento, entre ellos, los defectos del tubo neural como la espina bífida. Muchos alimentos ahora son fortificados con ácido fólico para ayudar a prevenir este tipo de defectos congénitos. Las mujeres de este grupo se deben esforzar en consumir alimentos que sean buenas fuentes de ácido fólico. Estudios recientes publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de los Estados Unidos sugieren que las mujeres que reciben suplementos de ácido fólico antes de la concepción pueden reducir en un 50% el riesgo de defectos en el tubo neural. Entre los alimentos ricos en ácido fólico se encuentran en el jugo de naranja, otras frutas y jugos cítricos, los vegetales con hojas verdes, los frijoles y habichuelas, el maní, el brócoli, los espárragos, las arvejas, las lentejas y los productos de granos enteros. Se pierde en los alimentos conservados a temperatura ambiente y durante la cocción. A diferencia de otras vitaminas hidrosolubles, el ácido fólico se almacena en el hígado y no es necesario ingerirlo diariamente. Los complejos multivitamínicos contienen una forma sintética de ácido fólico que el cuerpo puede absorber con más facilidad que el ácido fólico en su forma natural (que el cuerpo debe descomponer para poder hacer uso de él). Complejo de hierro (III)-hidróxido-polimaltosa: el hierro es fundamental en la eritropoyesis. Sus necesidades aumentan durante el embarazo. Su carencia origina anemia y varios signos y síntomas secundarios. El complejo de hierro (III)- hidróxido-polimaltosa contenido en el producto proporciona una cantidad equivalente a 100mg de hierro iónico, en forma de hierro (III) en el centro polinuclear, similar a lo que ocurre fisiológicamente con la ferritina. Las deficiencias de hierro se producen cuando la pérdida de hierro excede a la absorción del mismo. Estas deficiencias son el resultado de: ingesta inadecuada (deficiencia dietaria, malabsorción luego de una gastrectomía parcial), demanda aumentada (durante el embarazo y lactancia, durante períodos de crecimiento acelerado en la infancia, niñez y pubertad), pérdida incrementada (pérdida crónica o severa de sangre desde el aparato gastrointestinal o tracto genital femenino y en donadores de sangre). Los compuestos de hierro son usados en el tratamiento de las anemias microcíticas, a excepción de las anemias ferroprivadas severas, las cuales deben ser tratadas por vía parenteral, las restantes son tratadas por vía oral. Las preparaciones orales de hierro incluyen sales, quelatos y complejos de hierro. Las sales de hierro, fumarato, sulfato o gluconato se han prescrito extensamente para la prevención y tratamiento de deficiencias de hierro. Sin embargo, síntomas gastrointestinales comúnmente se asocian a estas sales. La incidencia de efectos adversos está relacionada con el contenido de hierro administrado y se pueden reducir mediante la administración de estas sales inmediatamente después de las comidas. La incidencia de efectos adversos es dosis dependiente con estas sales, no obstante, son igualmente toleradas. Sobredosis severas por hierro han sido más frecuentemente reportadas en niños que en adultos y pueden ser fatales. La intoxicación aguda por hierro afecta el sistema nervioso central, y los sistemas cardiovascular, gastrointestinal, metabólico y hepático. Los quelatos de hierro de bajo peso molecular y complejos de carbohidratos-hidróxido férrico solubles en agua, han marcado la diferencia entre las distintas preparaciones de hierro dado que son mucho mejor tolerados y poseen un bajo riesgo de intoxicación por sobredosis accidental. Toxicidad: el preparado debido a sus componentes, los cuales se encuentran en su mayoría dentro de los rangos establecidos de requerimientos dietéticos diarios, es improbable que produzca efectos tóxicos. Es más, se requieren dosis muy superiores a éstas para llegar a producir hipervitaminosis, lo que asegura un margen terapéutico amplio para MALTOFER FOL PLUS Comprimidos recubiertos. Dentro de los componentes de este producto, las vitaminas del complejo B, dado que son hidrosolubles, no se acumulan en el organismo. A las dosis administradas no producen efectos tóxicos. La vitamina B12 por vía oral posee un mecanismo que limita su absorción desde el tracto gastrointestinal. No se conocen efectos adversos con dosis orales únicas tan altas como 100mg y dosis de 1mg a intervalos semanales. Por períodos de hasta 5 años, tampoco tuvieron efectos secundarios. Se ha sugerido que dosis de 30mg al día, es decir, unas 10.000 veces lo recomendado, no causan problemas (Campbell, T.C. et al. 1980; Reisner, B. 1967; Reccuglia G. et al. 1969). El complejo de hierro polimaltosado presenta un elevado margen de seguridad, por lo que es muy improbable que se produzcan efectos tóxicos, aun con dosis elevadas. Farmacocinética: complejo de hierro (III)-hidróxido-polimaltosa: el tracto gastrointestinal puede absorber sólo el 5% del hierro no-hem de la dieta, el cual está presente en cereales y granos en general. Sin embargo, el 34% del hierro hem, presente en las proteínas de origen animal, puede ser absorbido. El hierro hem es principalmente absorbido en forma directa por las células de la mucosa del estómago. El hierro hem existe en forma de porfirinas y su captación no se ve afectada por los ácidos gástricos. Luego de la absorción, el hierro es liberado del anillo porfirínico. El hierro no hem es convertido primero a ión ferroso (Fe+2) por acción del ácido gástrico y pepsina, el cual se une a proteínas y es transportado a las células de la mucosa. Una vez dentro de ellas, el hierro es oxidado a la forma férrica (Fe+3). Este proceso de absorción ocurre principalmente en el duodeno y parte superior del yeyuno. El ión Fe+3 luego se une a una proteína, la apoferritina, para formar ferritina. Esta última en las células de la mucosa libera hierro hacia la sangre, el cual se une a una proteína transportadora, la transferrina, y luego pasa a las reservas del metal en el hígado, el bazo y médula ósea, donde queda almacenado nuevamente como ferritina. Cuando la ferritina está saturada se forma otro complejo denominado hemosiderina, que contiene agregados de ferritina con hierro adicional. Estos depósitos constituyen una reserva de hierro para la síntesis de hemoglobina, mioglobina y enzimas que contienen hierro. El hierro no absorbido se excreta principalmente por las heces. Otras vías de excreción son el sudor, exfoliación de las células epiteliales del tracto gastrointestinal, de la piel, aparato urinario y la bilis a través de las cuales la cantidad de hierro eliminado es poco significativa. Sin embargo, la pérdida de hierro durante la menstruación en la mujer es considerable. La vida media de la transferrina en la sangre de sujetos normales es de 8 días, mientras que la del hierro es de 1-2 horas. Cuando se administra hierro por vía oral, la absorción de los distintos compuestos de hierro (sales, quelatos y complejos solubles) puede variar sobre todo al ingerirlos con los alimentos. El complejo de polimaltosa-hidróxido férrico de las preparaciones orales de MALTOFER es un compuesto soluble bien tolerado, de buen sabor, no mancha los dientes, estable y bajo condiciones fisiológicas, vale decir, en el medio ácido del estómago, no libera hierro iónico. Esto último se explica dado que el metal en el centro polinuclear está unido de forma similar a lo que ocurre fisiológicamente con la ferritina. Debido a esta similitud, sólo el hierro (III) del complejo se absorbe mediante un proceso de absorción activo. Por medio de intercambio competitivo de ligandos, la proteína de unión al hierro en el fluido gastrointestinal y sobre la superficie del epitelio puede atrapar el hierro (III). El hierro absorbido es almacenado principalmente en el hígado donde se une a la ferritina. Más tarde en la médula ósea se incorpora a la hemoglobina. Así lo demuestran los estudios farmacocinéticos realizados con el complejo en las formulaciones orales (solución y comprimidos) tanto en humanos como en animales de experimentación. En estos ensayos, utilizando la técnica de isótopos gemelos (55Fe y 59Fe), se demostró que la absorción del hierro medida como hemoglobina en los eritrocitos es inversamente proporcional a la dosis administrada y, además, se encontró una correlación estadísticamente negativa entre el grado de deficiencia de hierro y la cantidad de hierro absorbida. Comparativamente, la biodisponibilidad del hierro de las sales ferrosas (sulfato, fumarato) y del complejo polimaltosa-hidróxido férrico fue similar en todas las presentaciones envasadas. Esto resulta en una utilización rápida del hierro administrado en la síntesis de hemoglobina y de mioglobina, así como en el restablecimiento de los depósitos del metal. Vitamina B12 o cianocobalamina: la vitamina B12 se absorbe de acuerdo a dos mecanismos. Uno por difusión pasiva el cual permite la absorción de la sustancia por la mucosa a todo lo largo del intestino, pero interviene sólo cuando se encuentran cantidades importantes de vitamina B12 en la luz intestinal. Por este mecanismo pasivo se absorbe sólo el 1% de esta vitamina presente en la luz. El mecanismo activo se realiza con dosis fisiológicas. En este caso se combina primero con el factor intrínseco, que es una glucoproteína secretada por ciertas células de la pared y del fondo del estómago. Una molécula de este factor fija a dos moléculas de vitamina B12. Se forma así un complejo que protege la vitamina de la degradación de enzimas y que va a fijarse en receptores específicos situados en la porción terminal del íleon. Para la fijación del complejo factor intrínseco se requiere a nivel del receptor un pH superior a 5,6 y la presencia de iones Ca+2 omg +2. La cianocobalamina se libera entonces del complejo, probablemente bajo la acción de un factor de liberación presente en la célula intestinal y penetra en el enterocito, abandonando el factor intrínseco que queda en la luz intestinal. Después de la penetración intracelular, la vitamina B12, independientemente de la forma absorbida, aparece en los microsomas y mitocondrias, donde se transforma, por lo menos parcialmente, en coenzimas B12, 5-desoxiadenosilcobalamina en la cual el residuo 5-desoxiadenosil ha venido a sustituir al radical unido al átomo de cobalto. La absorción de vitamina B12 es un proceso lento. Por lo menos transcurren varias horas antes de aparecer en la vena porta, unida siempre a proteínas de transporte, a transcobalaminas, de las que existen varias clases. La bilis es la vía de excreción principal de la vitamina B12, la cual aparece en las heces incluso cuando se ha administrado por vía parenteral. Las ⅔ partes de la vitamina B12 excretada por vía biliar son reabsorbidas a continuación por la mucosa ileal, formando así un ciclo enterohepático. El resto es eliminado por las heces. La excreción de vitamina B12 por la orina es normalmente mínima (menos de 0,25mcg diarios). Con la administración de 50mcg diarios, por ejemplo, tan sólo un 5% se excreta por la orina, mientras que con posologías diarias del orden de 100 a 1.000mcg se elimina un 50% y hasta un 95% de la dosis administrada. Acido fólico: el ácido fólico, después de la absorción del tracto gastrointestinal, sufre metabolismo hepático donde es convertido a ácido tetrahidrofólico el cual es un cofactor en la biosíntesis de las purinas y timidiltos de ácidos nucleicos. Se distribuye en todos los tejidos del cuerpo. La concentración sérica del folato es de 0,016 a 0,021g/ml. El hígado contiene alrededor del 50% de la reserva total de folatos del cuerpo. Grandes dosis de ácido fólico pueden escapar del metabolismo hepático y aparecer en la sangre como ácido fólico. Después de una administración oral de 0,1 a 0,2mg de ácido fólico en adultos sanos, sólo trazas de la droga aparecen en la orina. Después de la administración de dosis excesivas de ácido fólico, la reabsorción tubular renal máxima es excedida, y el exceso del folato es excretado inalterado en la orina.
Indicaciones.
En estados carenciales de hierro, ácido fólico y vitamina B12 y en estados fisiológicos de mayor demanda.
Dosificación.
Vía oral. La dosis usual es de 1 comprimido recubierto al día, siendo posible aumentar la dosis en caso de que el médico lo estime necesario. Tomar los comprimidos recubiertos con algo de líquido, durante las comidas o bien antes o después de ellas.
Contraindicaciones.
Hipersensibilidad o alergia a cualquiera de los componentes de la formulación. Insuficiencia hepática o renal grave. Hemosiderosis y hemocromatosis primitiva o secundaria. Perturbaciones en la utilización de hierro (anemia saturnina, anemia sideroacréstica), talasemia.
Reacciones adversas.
Aun con niveles sustancialmente mayores, las vitaminas del producto tienen un margen de seguridad amplio, con una bajísima incidencia en la producción de reacciones adversas. En raros casos de pacientes más sensibles pueden presentarse algunos trastornos gastrointestinales leves y pasajeros, pero todos debidos a dosis más elevadas de las recomendadas. Estos se revierten al discontinuar el tratamiento.
Precauciones.
En caso de agravación o persistencia de los síntomas, consulte a su médico. Los pacientes con historia de formación de cálculos o gota deberán consultar a su médico antes de tomar este medicamento. Usar con precaución en cuadros de úlcera gastroduodenal activa y colitis ulcerosa. Embarazo y lactancia: úsese sólo bajo indicación médica.
Interacciones.
No se conocen interacciones del producto a las dosis recomendadas. Sin embargo, diversos fármacos se comportan como antagonistas del ácido fólico en pacientes sometidos a tratamientos prolongados, entre ellos los anticonvulsivantes (fenobarbital, fenitoína y primidona), antimetabolitos (aminopterina, ametopterina, metotrexato), nitrofurantoína y ciertos fármacos antibacilares (INH, cicloserina). Todos éstos pueden ser responsables de carencias de folatos. Dado que el hierro en el complejo hidróxido férrico polimaltosado está unido no en forma iónica, sino covalente, no es posible que ocurran interacciones que disminuyan la absorción del hierro con los componentes de los alimentos (fitinas, oxalatos, taninos y otros) y concomitantemente con medicamentos (tetraciclinas, colestiramina, antiácidos, sales de zinc y metildopa). El alcohol y ácido ascórbico pueden aumentar la absorción de hierro.
Sobredosificación.
No se han descrito síntomas ni signos tóxicos con dosis superiores a 100 veces el aporte dietético diario recomendado, tanto de vitaminas como de minerales incluidos en el preparado.
Presentación.
Envase con 30 comprimidos recubiertos.