NUM-ZIT
ANDROMACO
Micronutriente. Suplemento de Zinc.
Composición.
Solución para gotas orales: cada 1ml de solución (17 gotas): zinc (como sulfato heptahidratado) 5mg. Solución oral: cada 5ml (1 cucharadita): zinc (como sulfato heptahidratado) 2,5mg. Comprimidos: cada comprimido ranurado: zinc (como sulfato heptahidratado) 10 y 15mg.
Propiedades.
Acción: El zinc es un oligoelemento imprescindible para todas las formas de vida. Su participación en numerosos aspectos del metabolismo celular lo hacen esencial para importantes funciones del cuerpo humano como las siguientes: Metabolismo: Más de 300 enzimas en nuestro organismo requieren de zinc para su funcionamiento. Tiene participación en el total de los 6 tipos de enzimas que se conocen. Su lugar de unión a la molécula proteica es generalmente el azufre de la cisteína, el nitrógeno de la histidina y el oxígeno del aspartato y glutamato. En unas funciona como cofactor permitiendo la acción de la enzima (acción catalítica facilitando la formación de uniones o favoreciendo el paso de ruptura de uniones) y en otros casos el zinc es sólo parte estructural de la molécula enzimática ofreciéndole estabilidad. Lo importante es que en ambos casos, remover la molécula de Zinc tendría el efecto de inhibir la actividad de la enzima. Deficiencia: La deficiencia de Zinc puede ocasionar retardo en el crecimiento, hipogonadismo masculino, anorexia (posiblemente debida a alteración del gusto y el olfato), depresión, dermatitis, dificultad de cicatrización de heridas, supresión de la función inmunitaria, diarrea y metabolismo anormal de la vitamina A con alteración de la visión nocturna. Embarazo lactancia: El zinc es esencial para el crecimiento fetal y desarrollo y para la producción de leche materna durante la lactancia. El cuerpo de un adulto promedio contiene entre 1,5 a 3,0 g de zinc. El 60% se encuentra en los músculos, 30% en los huesos y un 6% en la piel. Las concentraciones más altas están en la próstata y en el esperma del hombre, en glóbulos rojos y blancos en la sangre. En la retina del ojo, en hígado y riñón también se encuentra altas concentraciones de zinc. Existen múltiples causas de la deficiencia de este oligoelemento, tal vez las más comunes pueden resumirse en las siguientes. Disminución de la ingesta, malabsorción o alteración de la utilización debido a enfermedad gastrointestinal (alcoholismo, cirrosis hepática, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn) o una mutación genética. Dietas basadas en cereales como fuente proteica o basada sólo en vegetales, con alto contenido de fitatos que forman compuestos que fijan zinc, impidiendo su absorción. Pérdidas aumentadas por sudoración excesiva, por quemaduras extensas o debido al uso de drogas diuréticas, cafeína y alcohol. Consumo aumentado por parte del organismo, por presencia de infecciones o traumatismos severos. Presencia de patologías que condicionan una mayor pérdida de zinc, tales como insuficiencia renal, cirrosis hepática o síndrome nefrítico. La vejez por sí misma es un factor de riesgo para bajos niveles séricos de zinc, ya que se asociarán los factores nutricionales, trastornos de absorción y patologías asociadas. El embarazo y lactancia aumentan los requerimientos de zinc en forma importante, en el primer caso debido al metabolismo anabólico y en el segundo porque la hormona prolactina requiere de zinc para su funcionamiento. Pacientes con diabetes padecen de déficit de zinc, se piensa se debe a una mayor excreción urinaria. Pacientes con alimentación parenteral cuya fórmula no incluya la administración de zinc, o que sus requerimientos sean mayores que la dosis promedio. Causas genéticas como enfermedad Acrodermatitis enteropática, que resulta de una alteración de la absorción y transporte de zinc. Al ingerir y digerir los alimentos, se libera Zinc a la luz intestinal, y se realiza su absorción a nivel de intestino delgado, específicamente en el yeyuno. Algo se absorbe a través de difusión pasiva, y otra parte se hace a través de un mecanismo de transporte activo. El Zinc que está en la luz intestinal, se pone en contacto con la pared del enterocito, y unas moléculas de bajo peso, intracelulares, que son el ácido picolínico y el ácido cítrico, lo captan, uniéndose a él para introducirlo en la célula. Una vez dentro el Zinc se une a la metalotioneína y otras proteínas ricas en cisteína, las cuales lo transportan intracelularmente hasta el borde seroso del enterocito, desde donde pasa a la circulación. La absorción de Zinc se ve favorecida por la acidez gástrica y se absorbe de un 20 a 40% de la ingesta en la dieta. Para que este mecanismo de transporte activo ocurra, se necesita las moléculas mencionadas, además de Vitamina B6 y energía en forma de ATP. Cabe hacer notar que la deficiencia de vitamina B6, una alteración en el funcionamiento del páncreas (lugar donde se produce el ácido picolínico) o una menor producción de energía en forma de ATP, reducirán la absorción de Zinc. Una vez en la circulación, el Zinc es transportado principalmente por la albúmina (70%), por ende una hipoalbuminemia afecta la disponibilidad de zinc. En un 20% es transportado por la alfa-2-macroglobulina, ahora bien, el total de zinc que está en la circulación es del 0,1% del total del zinc presente en el cuerpo, es decir, sólo entra a la circulación para llegar a las células y almacenarse la cantidad presente en sangre, puede fluctuar muchas veces durante el día, por respuestas fisiológicas o por la ingesta. La excreción se hace principalmente a nivel de las heces y en menor cantidad por la orina (sólo 2% de lo ingerido en el día). La sudoración excesiva puede llevar a perder hasta 3 mg/día. No existen grandes reservas en el cuerpo, razón por la cual si se reduce la ingesta o se aumenta la pérdida se llega a estados de deficiencia rápidamente.
Indicaciones.
Profilaxis y tratamiento de los estados carenciales de Zinc. Por escaso aporte o mala absorción, previa determinación de los niveles plasmáticos de zinc.
Dosificación.
Num-Zit® comprimidos se administra por vía oral. Las dosis diarias de referencia (DDR) de vitaminas y minerales para adultos, adolescentes y niños mayores de 4 años recomienda la administración diaria de 15 mg de Zinc. EL consumo diario de zinc elemental en la dieta es de 15 mg para adultos, embarazo en el período de lactancia. En la etapa de crecimiento los requerimientos de este oligoelemento pueden ser variables. Un requerimiento individual, mayor a la DDR, debe ser prescrito por el facultativo.
Contraindicaciones.
No administrar en pacientes con hipersensibilidad al catión zinc o a algunos de los componentes de Num-Zit® Comprimidos.
Reacciones adversas.
Algunos pacientes experimentan dolor de estómago, náuseas, irritación y mal sabor de boca cuando utilizan comprimidos con Zinc o asociaciones que lo contienen.
Precauciones.
El zinc puede mostrar un efecto bifásico, esto es, un exceso de zinc puede disminuir la actividad de las enzimas que a dosis terapéuticas éste activa. Dosis diarias mayores a 30 mg de zinc, administrado en forma crónica pueden ocasionar una disminución del colesterol ligado a lipoproteínas y un mayor riesgo de depósito de colesterol en las paredes de las arterias. Dosis altas de zinc pueden inhibir la absorción intestinal de zinc. El zinc compite por la absorción con el cobre, hierro, calcio y magnesio. Suplementos de varios minerales puede ayudar a prevenir un desequilibrio de minerales como resultado del uso de grandes cantidades de zinc durante períodos prolongados. Las tiazidas incrementan la excreción urinaria de zinc y la penicilamina y otros metales pesados pueden disminuir la absorción del mineral. La ingesta conjunta con minerales como Hierro, Cobre, Cadmio, Plomo puede afectar también la absorción de ese oligoelemento.
Advertencias.
El zinc a altas dosis puede producir anemia macrocítica hipocrómica asociada a insuficiencia cardiaca y deficiencia de cobre. El zinc inhibe la absorción de cobre, y por ende esta deficiencia de cobre puede producir anemia, reducir los niveles de colesterol HDL o producir arritmias cardíacas. Se debe por tanto, aumentar el consumo de cobre si el uso de suplementos de zinc es continuado y monitorizar los niveles plasmáticos de ceruloplasmina. Constituyen una excepción los pacientes con enfermedad de Wilson. Se ha descrito que el consumo de más de 300 mg al día de zinc reduce la función inmunológica. La administración como suplemento de Zinc durante el período de embarazo y lactancia debe ser prescrito individualmente por el médico.
Interacciones.
Algunos medicamentos reaccionan con zinc produciendo un incremento en los requerimientos de este oligoelemento, entre ellos se tiene: Anticonceptivos orales, aspirina, azitromicina, benzamicina acetato de calcio, Captopril, Cisplatino, Clindamicina tópica, Colestipol, Corticosteroides tópicos, Ciclofosfamida, diuréticos tipo tiazida, Docetaxel, Acido fólico, Lisinopril, Metotrexate, Metronidazol vaginal, Minociclina, Quimioterapia en general, Quinapril, Ramipril, Fluoruro de sodio. Otros medicamentos pueden interaccionar negativamente y no debieran ser ingeridos en forma concomitante con suplementos de zinc, salvo expresa indicación médica: Ciprofloxacino, Doxiciclina, Metiltestosterona, Ofloxacino, Penicilamina, Risedronato, Tetraciclinas, Warfarina. La administración concomitante con tetraciclina, puede disminuir la absorción de esta última, esta interacción se evita si la administración se hace con un intervalo de 2 horas entre uno y otro medicamento. Algunos alimentos pueden interferir con la absorción de zinc, como por ejemplo salvado, alimentos ricos en fibra, alimentos que contienen fósforo tales como leche o carne de ave, cereales integrales. Por este motivo, debe evitarse su consumo o bien deben ser ingeridos al menos dos horas después de haber tomado el suplemento de Zinc. Si se están tomando suplementos de cobre, hierro o fósforo, no se debe tomar al mismo tiempo con este suplemento de zinc. Se debe dejar un intervalo de 2 horas entre su administración.
Sobredosificación.
No se ha detectado intoxicación crónica en el hombre, aunque el uso prolongado puede conducir a una deficiencia de cobre y anemia. La intoxicación aguda por zinc se caracteriza por corrosión e inflamación de la membrana mucosa de la boca y estomago, Los síntomas pueden manifestarse como ardor en la zona del esófago y estómago, ictericia, náuseas, vómitos, diarrea, sudoración, hipotensión y calambres en extremidades inferiores. No se debe inducir vómito ni realizar intubación. Se puede administrar una solución tibia de bicarbonato de potasio en agua en forma repetida. Otra alternativa de tratamiento es la utilización de un agente quelante como EDTA disódico o cálcico, o bien, demulcentes como leche, clara de huevo y aceite de oliva.
Presentación.
Fco. gotario de 25ml. Fco. de 120ml de sol. oral (jarabe). Env. de 30 comp. en blíster.