QURAX

MEGALABS

Antipsicótico atípico.

Composición.

Cada comprimido contiene: Quetiapina 25 mg, 100 mg y 200 mg. Excipientes c.s.

Propiedades.

Mecanismo de acción: La quetiapina es un agente antipsicótico atípico. Quetiapina y el metabolito activo, norquetiapina, interaccionan con un amplio rango de receptores de neurotransmisión. Quetiapina y norquetiapina muestran afinidad por los receptores cerebrales de serotonina (5HT2) y por los D1 y D2 de dopamina. Se cree que esta combinación de antagonismo de receptores con una mayor selectividad relativa para los receptores 5HT2 que para los D2 contribuye a las propiedades antipsicóticas clínicas y a la baja incidencia de efectos secundarios extrapiramidales (SEP), en comparación con los antipsicóticos típicos. Adicionalmente, norquetiapina posee una alta afinidad por el transportador de norepinefrina (NET). Quetiapina y norquetiapina también poseen una alta afinidad por los receptores alfa 1 adrenérgicos e histaminérgicos H1, con una afinidad más baja por los receptores alfa 2 adrenérgicos y 5HT1A de la serotonina. Quetiapina no posee una afinidad apreciable por los receptores muscarínicos colinérgicos o benzodiazepínicos. Farmacocinética: La quetiapina es bien absorbida y se metaboliza extensamente, luego de la administración por vía oral. La biodisponibilidad de quetiapina no es afectada significativamente por la administración de alimentos. La quetiapina se une en un 83% aproximadamente a las proteínas plasmáticas. Las concentraciones molares máximas en estado de equilibrio del metabolito activo norquetiapina son el 35% de las observadas para quetiapina. Las vidas medias de eliminación de quetiapina y norquetiapina son de aproximadamente 7 y 12 horas, respectivamente. La farmacocinética de quetiapina y de norquetiapina es lineal en el rango posológico aprobado. La cinética de quetiapina no difiere entre varones y mujeres. El aclaramiento medio de quetiapina en los ancianos es de aproximadamente un 30 a un 50% inferior que el observado en adultos de 18 a 65 años. El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se redujo en aproximadamente un 25% en sujetos con alteración renal grave (aclaramiento de creatinina inferior a 30 ml/min/1.73 m2), pero los valores individuales de aclaramiento se encuentran dentro del rango para sujetos normales. La fracción de dosis molar promedio de quetiapina libre y del metabolito plasmático humano activo norquetiapina se excreta en la orina en una cantidad < 5%. Quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado, representando el compuesto original, menos del 5% del material relacionado con el fármaco sin alterar en orina o heces, tras la administración de quetiapina radiomarcada. Aproximadamente, el 73% de la radiactividad se excreta en orina y el 21% en heces. El aclaramiento plasmático medio de quetiapina se reduce en aproximadamente un 25% en personas con alteración hepática conocida (cirrosis alcohólica estable). Ya que quetiapina se metaboliza extensamente en el hígado, se esperan niveles plasmáticos elevados en la población con alteración hepática, pudiéndose requerir un ajuste posológico en estos pacientes. Las investigaciones "in vitro" establecieron que CYP3A4 es la enzima principal responsable del metabolismo de quetiapina mediado por el citrocromo P450. Norquetiapina se forma y elimina principalmente a través de CYP3A4. Se detectó que quetiapina y varios de sus metabolitos (incluyendo norquetiapina) son inhibidores débiles de las actividades in vitro de los citocromos humanos P450 1A2, 2C9, 2C19, 2D6 y 3A4. Se observa la inhibición in vitro de CYP sólo a concentraciones de aproximadamente 5 a 50 veces mayores que las observadas en un rango de dosis en humanos de 300 a 800 mg/día. En base a estos resultados "in vitro", no es probable que la coadministración de quetiapina con otros fármacos dé como resultado una inhibición clínicamente significativa del metabolismo de otro fármaco mediado por el citocromo P450. A partir de los estudios en animales, parece que quetiapina puede inducir enzimas citocromos P450. Sin embargo, en un estudio específico de interacción en pacientes psicóticos, no se observó aumento en la actividad del citocromo P450 tras la administración de quetiapina.

Indicaciones.

Tratamiento de esquizofrenia. Tratamiento de episodios de manía, asociados al trastorno bipolar. Tratamiento de episodios depresivos, asociados al trastorno bipolar. Como coadyuvante de estabilizadores del ánimo (litio o valproato) en el tratamiento de episodios agudos de manía asociados al desorden bipolar tipo I.

Dosificación.

Según prescripción médica. Existen regímenes de dosificación diferentes para cada indicación. QURAX puede ser administrado con o sin alimentos. Dosis adultos: Tratamiento de la esquizofrenia: QURAX debe ser administrado 2 veces al día. La dosis diaria total durante los 4 primeros días de tratamiento es de 50 mg (Día 1), 100 mg (Día 2), 200 mg (Día 3) y 300 mg (Día 4). A partir del cuarto día, la dosis se titulará a la dosis efectiva usual de 300 a 450 mg/día. Dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente, la dosis se puede ajustar dentro del rango de 150 a 750 mg/día. Tratamiento de los episodios maníacos moderados a graves en el trastorno bipolar: QURAX debe ser administrado 2 veces al día. La dosis diaria total para los 4 primeros días de tratamiento es 100 mg (Día 1), 200 mg (Día 2). 300 mg (Día 3) y 400 mg (Día 4). Los ajustes posológicos posteriores hasta 800 mg/día en el día 6 deben realizarse en incrementos no superiores a 200 mg/día. La dosis puede ajustarse dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente dentro del rango de 200 a 800 mg/día. La dosis efectiva usual está en el rango de 400 a 800 mg/día. Tratamiento de los episodios depresivos en el trastorno bipolar: QURAX debe ser administrado 1 vez al día al acostarse. La dosis diaria total durante los 4 primeros días de tratamiento es de 50 mg (Día 1), 100 mg (Día 2), 200 mg (Día 3) y 300 mg (Día 4). La dosis diaria recomendada es de 300 mg. En ensayos clínicos no se observó un beneficio adicional en el grupo de 600 mg en comparación con el grupo de 300 mg. Algunos pacientes pueden beneficiarse de una dosis de 600 mg. Las dosis superiores a 300 mg deben ser iniciadas por médicos con experiencia en el tratamiento del trastorno bipolar. En algunos pacientes, en caso de problemas de tolerancia, los ensayos clínicos han indicado que se puede considerar una reducción de la dosis hasta un mínimo de 200 mg. Prevención de recurrencias en el tratamiento de mantención del trastorno bipolar: Los pacientes que han respondido a QURAX para el tratamiento del trastorno bipolar agudo deben continuar con la terapia con QURAX con el mismo régimen de dosis. La dosis de QURAX puede ser reajustada dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad individual del paciente dentro del rango de dosis administrado 400 a 800 mg/día, en conjunto con litio o divalproato.

Contraindicaciones.

Hipersensibilidad al principio activo o alguno de los excipientes de este producto. Está contraindicada la administración concomitante de inhibidores del citocromo P450 3A4, tales como inhibidores de la proteasa, agentes antimicóticos del tipo derivados azólicos como eritromicina, claritromicina y nefazodona.

Reacciones adversas.

Se ha observado astenia leve, sequedad de boca, rinitis, dispepsia o estreñimiento. Se puede producir somnolencia leve, habitualmente durante las dos primeras semanas de tratamiento, la cual generalmente se resuelve con la administración continuada. Como con otros antipsicóticos, se puede asociar también con un aumento de peso limitado, predominantemente durante las primeras semanas de tratamiento. Debido a su actividad bloqueante alfa-1- adrenérgica, puede inducir comúnmente hipotensión ortostática, asociada a mareo, taquicardia y, en algunos pacientes, síncope, especialmente durante el período inicial de titulación de dosis. Como con otros antipsicóticos, se han comunicado, aunque raramente posibles casos de síndrome neuroléptico maligno, leucopenia, y/o neutropenia los que desaparecen con la suspensión del tratamiento. Ocasionalmente se ha observado eosinofilia. El tratamiento con quetiapina, se ha asociado a descensos ligeros, relacionados con la dosis, de los niveles de hormonas tiroideas, en especial T4 total y T4 libre durante las primeras 2 a 4 semanas del tratamiento. La disquinesia tardía, un síndrome de movimientos involuntarios, potencialmente irreversible, se ha reportado en pacientes que toman conjuntamente agentes antimicóticos, lo que se debe tener presente durante el tratamiento. Otras reacciones de incidencia menos frecuente: disartria, disnea, síntomas extrapiramidales parkinsonianos como dificultad para hablar o tragar, pérdida del control del equilibrio, dificultad para caminar, lentitud de los movimientos, rigidez de los brazos o piernas, temblor de las manos y dedos.

Precauciones.

Enfermedades cardiovasculares: quetiapina puede producir hipotensión ortostática, especialmente durante el período inicial de administración; esto es más común en pacientes de edad avanzada que en pacientes más jóvenes. Aunque no ha sido asociada a un incremento persistente en los intervalos QTc., al igual que con otros antipsicóticos, debe tenerse precaución cuando se prescribe quetiapina simultáneamente con drogas que se sabe que prolongan el intervalo QTc, especialmente en pacientes de edad avanzada. Quetiapina debe administrarse con precaución en pacientes con enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares conocidas, u otras condiciones que predisponen a la hipotensión. Se debe controlar periódicamente al paciente, ante la posibilidad de desarrollar síntomas adversos de cuidado, como: síntomas extrapiramidales; crisis epilépticas; síndrome maligno neuroléptico; disquinesia tardía. La quetiapina puede causar somnolencia; los pacientes deben tener precaución al operar máquinas peligrosas, o conducir vehículos motorizados. Insuficiencia hepática o renal: la quetiapina se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina por la orina. Por lo tanto, debe usarse con precaución en pacientes con insuficiencia hepática o renal conocidas, principalmente al inicio del tratamiento. Estos pacientes deben iniciar el tratamiento con la mitad de las dosis para adultos. Pediatría: no hay información disponible sobre la relación entre la edad y los efectos de la quetiapina en los pacientes pediátricos. La seguridad y eficacia no han sido establecidas. Geriatría: el clearance plasmático promedio de la quetiapina en los pacientes ancianos es 30 a 50% menor que en los pacientes jóvenes. Esto indica que podría ser necesaria una reducción de la dosis inicial y de los incrementos de dosis, así como un ajuste de dosis más lento. Embarazo y lactancia: No se han establecido la seguridad y la eficacia de quetiapina durante el embarazo. Por lo tanto, la quetiapina sólo debe usarse durante el embarazo si los beneficios esperados justifican los riesgos potenciales. Se desconoce el grado de excreción de la quetiapina en la leche humana. Por lo tanto, debe recomendarse a las mujeres que abandonen la lactancia durante el tratamiento con quetiapina.

Interacciones.

Dados los efectos de quetiapina principalmente sobre el sistema nervioso central, se debe utilizar con precaución conjuntamente con los otros fármacos de acción central y alcohol. Se debe ejercer precaución si se utiliza concomitantemente quetiapina con otros fármacos conocidos que causan desbalance electrolítico o aumentan el intervalo QT. La farmacocinética del litio no se vio alterada cuando se administra conjuntamente con quetiapina. La farmacocinética del valproato sódico y de quetiapina no fueron alterados a un grado clínicamente relevante cuando estos fármacos se administran conjuntamente. La farmacocinética de quetiapina no se alteró significativamente después de la coadministración con los antipsicóticos risperidona o haloperidol. Sin embargo, la administración conjunta de quetiapina y tioridazina ocasionó incrementos en el clearance de quetiapina. La isoenzima CYP3A4 del citocromo P450, es la principal enzima responsable del metabolismo de quetiapina. En un estudio de interacción con voluntarios sanos, la administración concomitante de quetiapina (dosis de 25 mg) con ketoconazol, un inhibidor de CYP3A4, produjo un aumento de 5 a 8 veces en el AUC de quetiapina. En base a esto, está contraindicado el uso concomitante de quetiapina con inhibidores de CYP3A4. Tampoco está recomendado consumir jugo de pomelo durante el tratamiento con quetiapina. En un estudio de dosis múltiples en pacientes para evaluar la farmacocinética de quetiapina administrada antes y durante el tratamiento con carbamazepina (un conocido inductor de enzimas hepáticas), la coadministración de carbamazepina incrementó significativamente el clearance de quetiapina. Este incremento en el clearance redujo, por término medio, la exposición sistémica a quetiapina (determinada mediante el AUC) hasta en un 13% en comparación a la exposición durante la administración de quetiapina sola, aunque en algunos pacientes se observó un efecto mayor. Como consecuencia de esta interacción, se pueden producir concentraciones plasmáticas menores, lo que puede afectar a la eficacia del tratamiento con quetiapina. La coadministración de quetiapina y fenitoína (otro inductor de la enzima microsomal) causó un clearance altamente incrementado de quetiapina en aproximadamente un 450%. En pacientes que están siendo tratados con un inductor de enzimas hepáticas, el tratamiento con quetiapina se deberá iniciar solamente si el médico considera que los beneficios de quetiapina superan los riesgos de retirar el inductor de enzimas hepáticas. Es importante que todo cambio en el inductor sea gradual y, si se quiere, sea reemplazado por un no inductor (por ejemplo valproato de sodio). La farmacocinética de quetiapina no se alteró significativamente por la co-administración de los antidepresivos imipramina (un conocido inhibidor de CYP2D6) o fluoxetina (un conocido inhibidor de CYP3A4 y de CYP2D6). La farmacocinética de quetiapina no se alteró tras la co-administración con cimetidina. Ha habido notificaciones de falsos positivos en enzimoinmunoensayos para metadona y antidepresivos tricíclicos en pacientes que han tomado quetiapina. Se recomienda la confirmación de los resultados cuestionables de la detección por inmunoensayos mediante una técnica de cromatografía apropiada.

Sobredosificación.

Signos y síntomas: En estudios clínicos, se ha reportado sobrevivencia en sobredosis aguda por sobre 30 g de quetiapina. Muchos de los pacientes con sobredosis reportaron no tener eventos adversos y recuperación completa de los eventos reportados. Muerte se reportó en un estudio clínico posterior a una sobredosis de 13.6 g de quetiapina sola. En la experiencia post-comercialización, hubo casos reportados de prolongación QT por sobredosis. Los pacientes con enfermedad cardiovascular preexistente severa pueden tener un riesgo elevado de los efectos de sobredosis. En general, Los signos y síntomas comunicados corresponden a una exageración de los efectos farmacológicos conocidos del medicamento, es decir, somnolencia, sedación, taquicardia e hipotensión. Tratamiento de la sobredosis: No existe un antídoto específico por lo que se recomienda la aplicación de medidas generales de soporte tales como establecer y mantener las vías respiratorias abiertas, para garantizar una oxigenación y ventilación adecuadas, y monitorear la función cardiovascular. La supervisión y el monitoreo médico cercano debe continuar hasta que el paciente se recupere.

Presentación.

QURAX 25 mg se presenta en un envase conteniendo 30 comprimidos recubiertos. QURAX 100 mg se presenta en un envase conteniendo 30 comprimidos recubiertos. QURAX 200 mg se presenta en un envase conteniendo 30 comprimidos recubiertos.

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