Aripiprazol
Acción terapéutica.
Antipsicótico.
Propiedades.
Presenta "alta" afinidad por los receptores D2 y D3 de dopamina, 5-HT1A y 5-HT2A de serotonina, y "moderada" afinidad por los receptores D4 de dopamina, 5-HT2C y 5-HT7 de serotonina, a1 de adrenalina, H1 de histamina, así como también por el sitio de recaptación de la serotonina. Tiene "baja" afinidad por los receptores muscarínicos. El mecanismo de acción de aripiprazol se desconoce. Sin embargo, se propone su actividad se debe a la combinación de su efecto como agonista parcial de los receptores D2 de la dopamina y 5-HT1A de serotonina, y como antagonista del subtipo de receptor 5-HT2A de la serotonina. La actividad de aripiprazol se debe principalmente a la sustancia activa y en menor proporción al metabolito dehidro-aripiprazol. La vida media de eliminación de aripiprazol y su metabolito deshidrogenado es de 75 y 94 horas, respectivamente. El aripiprazol presenta una buena absorción luego de su administración por vía oral; la máxima concentración plasmática ocurre entre las 3 a 5 horas de su administración. La biodisponibilidad absoluta es de aproximadamente 87% de la dosis administrada y no se modifica por la ingesta concomitante de alimentos. A concentraciones terapéuticas el aripiprazol y su metabolito se encuentran unidos en un 99% a proteínas plasmáticas, principalmente a albúmina. El aripiprazol es ampliamente metabolizado en hígado a través de diferentes vías de biotransformación y sufre un mínimo de metabolismo presistémico. Las principales vías de biotransformación incluyen la deshidrogenación, hidroxilación y N-dealquilación. Basados en estudios in vitro, las enzimas responsables de la deshidrogenación e hidroxilación son las CYP3A4 y CYP2D6; la N-dealquilación es catalizada por la enzima CYP3A4. El principal metabolito activo es el dehidro-aripiprazol, el cual representa aproximadamente el 40% del área bajo la curva (AUC) en plasma. La eliminación de aripiprazol se realiza principalmente por heces y menor proporción en orina. La farmacocinética de aripiprazol es similar en pacientes ancianos ( > 65 años) y en adultos jóvenes (18-65 años). No es necesario realizar ajustes de dosis en pacientes con insuficiencia renal y/o hepática.
Indicaciones.
Tratamiento de la esquizofrenia.
Dosificación.
Adultos: vía oral, 15mg por día, independientemente de las comidas.
Reacciones adversas.
Las principales reacciones adversas incluyen somnolencia, síntomas de gripe, edema periférico, dolor en el pecho, rigidez y dolor en el cuello, hipertensión, taquicardia, hipotensión, bradicardia, anorexia, náuseas, vómitos, anemia, pérdida de peso, aumento de la creatininfosfocinasa, calambres musculares, depresión, nerviosismo, aumento de la salivación, hostilidad, pensamiento suicida, manía, confusión, anormalidad de la marcha, rigidez mandibular.
Precauciones y advertencias.
Emplear con precaución en pacientes mayores de 65 años ya que poseen mayor susceptibilidad a padecer somnolencia asociada a sustancias antipsicóticas en general. Hasta el momento, no se considera necesario realizar ajustes de dosis en pacientes ancianos, o en aquellos que padezcan de insuficiencia renal y/o hepática. Se recomienda advertir a los pacientes sobre la posible aparición de hipotensión ortostática debido al efecto de aripiprazol sobre el receptor a1-adrenérgico. Administrar con precaución en pacientes con patología cardiovascular conocida (historia de infarto de miocardio o dolencia cardíaca, isquemia, insuficiencia cardíaca o anormalidades de la conducción), patología cerebrovascular o condiciones que puedan predisponer al paciente a la hipotensión (deshidratación, hipovolemia, y tratamiento con medicaciones antihipertensivas). Puesto que durante la administración de aripiprazol pueden observarse convulsiones (incidencia aproximada del 0,1%), debe ser usado con precaución en pacientes con historia de convulsiones o con condiciones que disminuyen el umbral convulsivo, tal como la enfermedad de Alzheimer. Puesto que el aripiprazol puede producir alteraciones sobre el pensamiento y las habilidades motoras, se aconseja advertir a los pacientes sobre el acto de operar máquinas peligrosas, incluyendo automóviles. El aripiprazol puede alterar la capacidad del organismo para reducir la temperatura corporal central. Por ello, se aconseja administrar con precaución a pacientes expuestos a diferentes condiciones que puedan contribuir a una elevación de la temperatura corporal central, tales como ejercicio extenuante, exposición al calor extremo, administración de medicación concomitante con actividad anticolinérgica, o condiciones que favorezcan la deshidratación. Administrar con precaución a pacientes con riesgo de neumonía aspirativa, ya que la falta de motilidad del esófago y la aspiración han sido asociadas al uso de sustancias antipsicóticas en general. La seguridad y eficacia del aripiprazol no han sido establecidas en pacientes con psicosis asociada a demencia y en aquellos pacientes con historia reciente de infarto de miocardio o dolencia cardíaca inestable. Estudios in vitro y en animales han demostrado que el aripiprazol no posee efectos carcinogénicos, mutagénicos, embriotóxicos, ni altera la fertilidad. Puesto que no se han realizado estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, se aconseja no administrar salvo que el beneficio en la madre supere el potencial riesgo para el feto. Se desconoce si el aripiprazol o sus metabolitos son excretados en leche humana, por lo que se recomienda que mujeres bajo tratamiento con aripiprazol no amamanten. En caso de que el paciente presente síntomas indicativos de síndrome neuroléptico maligno (SNM), se aconseja suspender el tratamiento con aripiprazol. Esta patología es un complejo de síntomas potencialmente fatales que ha sido relatado en asociación a la administración de sustancias antipsicóticas, incluyendo aripiprazol. Las manifestaciones clínicas del SNM son hipertermia, rigidez muscular, alteración del estado mental y evidencia de inestabilidad autónoma (pulso o presión arterial alterados, taquicardia, diaforesis y arritmia cardíaca). En caso de que el paciente deba reanudar la administración de aripiprazol, luego de la recuperación total del SNM se aconseja realizar controles periódicos. Puesto que los pacientes ancianos, especialmente las mujeres, tienen predisposición a padecer discinesia tardía durante la administración de una sustancia antipsicótica, se aconseja aplicar el tratamiento por períodos relativamente cortos con bajas dosis.
Interacciones.
Se debe administrar con precaución en combinación con otras sustancias de acción central y alcohol. Debido a su actividad antagonista sobre el receptor a1-adrenérgico, el aripiprazol tiene el potencial de aumentar los efectos de algunas sustancias antihipertensivas. Puesto que el aripiprazol es metabolizado por múltiples vías, incluyendo las enzimas CYP2D6 y CYP3A4, las sustancias inhibidoras de CYP2D6 (quinidina) y CYP3A4 (ketoconazol) producen una disminución en la eliminación de aripiprazol. Se considera que otros inhibidores potentes de CYP3A4 y CYP2D6 causan efectos semejantes, por lo que se recomienda disminuir la dosis diaria de aripiprazol en pacientes que estén en uso de múltiples medicaciones concomitantes que inhiban estas enzimas. Puesto que el aripiprazol no es sustrato de las enzimas CYP1A1, CYP1A2, CYP2A6, CYP2B6, CYP2C8, CYP2C9, CYP2C19, ni sobre glucuronización directa, es poco probable una interacción de aripiprazol con inhibidores o inductores de estas enzimas, o con otros factores como tabaquismo. No se han observado cambios en la farmacocinética del aripiprazol durante la administración conjunta con famotidina, valproato o litio. Se considera poco probable la interacción de aripiprazol con sustancias metabolizadas por las enzimas del citocromo P450. Estudios in vivo demostraron que el aripiprazol no altera el metabolismo de sustancias que son sustrato de CYP2D6 (dextrometorfano), CYP2C9 (warfarina), CYP2C19 (warfarina, omeprazol), CYP3A4 (dextrometorfano).
Contraindicaciones.
Pacientes con hipersensibilidad conocida al fármaco. Menores de 18 años.
Sobredosificación.
Hasta el momento no hay un antídoto específico. En caso de sobredosis, se recomienda tratamiento de soporte y sintomático. La administración precoz de carbón activado puede ser útil en parte para prevenir la absorción. La hemodiálisis se considera poco útil.