Ciprofibrato
Acción terapéutica.
Hipolipemiante.
Propiedades.
Es un derivado cuya estructura se relaciona con los fibratos (bezafibrato, fenofibrato, clofibrato); su mayor actividad consiste en la normalización del perfil lipídico. Disminuye los valores elevados de triglicéridos y de colesterol total al reducir las fracciones de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y muy baja densidad (HLDL); además aumenta el colesterol ligado a las fracciones lipoproteicas de alta densidad (HDL). Su absorción es rápida y completa en el tracto gastrointestinal, en especial administrado con las comidas.
Indicaciones.
Trastornos metabólicos lipídicos, complemento terapéutico de los regímenes dietéticos antiaterogénicos. Hipercolesterolemias. Hiperlipidemias (tipos II, III y IV).
Dosificación.
La dosis habitual es de 100mg/día, administrados preferentemente después de las comidas. En ciertos casos, según la respuesta terapéutica y el criterio médico, pueden emplearse 200mg diarios.
Reacciones adversas.
Suelen ser poco frecuentes y leves; remiten en forma espontánea durante el curso del tratamiento. Se han comunicado náuseas, diarrea, dispepsia, vómitos, mialgias, rash cutáneo, cefalea, disminución de la libido.
Precauciones y advertencias.
Antes de iniciar el tratamiento deberá intentarse el control lipídico mediante la dieta y otras medidas apropiadas. En caso de infarto del miocardio reciente debe permitirse la estabilización del estado clínico del paciente antes de iniciar el tratamiento.
Interacciones.
Debido a su elevada proporción de ligazón proteica el ciprofibrato puede desplazar a otros fármacos de sus uniones proteicas y aumentar su efecto terapéutico, como por ejemplo ocurre con la fenitoína y anticoagulantes orales dicumarínicos.
Contraindicaciones.
Insuficiencia hepática o renal grave. Hipersensibilidad al fármaco o a los derivados fenoxisobutiratos. Embarazo y lactancia.