Cisatracurio
Acción terapéutica.
Bloqueante neuromuscular no despolarizante.
Propiedades.
Es un agente bloqueante neuromuscular no despolarizante de duración intermedia, que está indicado en cirugía y cuidados intensivos. Se utiliza como auxiliar de la anestesia general, para la sedación y relajación de la musculatura esquelética y facilitar así la intubación traqueal y la ventilación mecánica. Las dosis recomendadas en adultos y niños proporcionan buenas condiciones para la intubación traqueal a los dos minutos de la administración por bolo intravenoso. Las dosis consecutivas de mantenimiento, ya sea por bolo o infusión intravenosa, no prolongan el efecto del cisatracurio. La recuperación es independiente de la dosis de cisatracurio; además, se puede revertir el efecto de esta droga con dosis estándares de agentes anticolinesterásicos. Los ancianos y los pacientes con insuficiencia renal, hepática o enfermedad cardiovascular no requieren una dosificación especial. No existe dosificación recomendada para los niños menores de 2 años.
Indicaciones.
Auxiliar de la anestesia general.
Dosificación.
Bolo intravenoso. Adultos: 0,15mg/kg. Mantenimiento: 0,03mg/kg; esta dosis proporciona aproximadamente 20 minutos de bloqueo neuromuscular adicional durante la anestesia con opioides o propofol. Niños: 0,1mg/kg administrada durante 5 a 10 segundos. Mantenimiento: 0,02mg/kg; esta dosis proporciona aproximadamente 9 minutos de bloqueo neuromuscular adicional durante la anestesia con halotano. Infusión intravenosa. Adultos y niños de 2 a 12 años: 3mg/kg/minuto o 0,18mg/kg/hora. Mantenimiento: 1 a 2mg/kg/minuto o 0,06 a 0,12mg/kg/hora.
Reacciones adversas.
Son de baja frecuencia e incluyen rash cutáneo, rubor, bradicardia, hipotensión y broncospasmo.
Precauciones y advertencias.
Durante la administración, se aconseja el control o monitoreo de la función neuromuscular con el objetivo de precisar los requerimientos posológicos individuales especialmente. Se recomienda precaución en aquellos pacientes que hayan presentado hipersensibilidad a otros agentes bloqueantes neuromusculares ya que existen reacciones de hipersensibilidad cruzada. La dosis inicial recomendada para los pacientes con miastenia gravis u otras patologías neuromusculares no debe ser superior a 0,02mg/kg. Los trastornos hidroelectrolíticos severos pueden incrementar o disminuir la sensibilidad al cisatracurio en los pacientes con este padecimiento; en los pacientes con quemaduras se deberá considerar la posibilidad de un mayor requerimiento de dosis o un acortamiento en la duración de la acción del cisatracurio. No posee efectos mutagénicos ni efectos adversos sobre el desarrollo fetal; por el contrario, no se dispone de información sobre efectos carcinogénicos o sobre la fertilidad. Como no se dispone de información suficiente, no se recomienda administrar a mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Interacciones.
Las siguientes drogas aumentan la magnitud o la duración del bloqueo neuromuscular: enflurano, isoflurano, halotano, ketamina, aminoglucósidos, polimixinas, espectinomicina, tetraciclinas, lincomicina, clindamicina, propranolol, bloquedores de los canales de calcio, lidocaína, procainamida, quinidina, furosemida, tiazidas, manitol, acetazolamida, sales de magnesio, agentes bloquedores ganglionares como trimetafán y hexametonio. La administración concomitante de suxametonio puede prolongar los efectos bloqueantes neuromusculares no despolarizantes, lo que hace difícil la reversión con la administración de anticolinesterásicos. La administración crónica previa de fenitoína o carbamazepina puede disminuir la magnitud o duración del efecto del cisatracurio. La administración conjunta de cisatracurio con antibióticos, betabloqueantes (propranolol, oxprenolol), antiarrítmicos (procainamida, quinidina), agentes antirreumáticos (cloroquina, D-penicilamina), trimetafán, clorpromazina, esteroides, fenitoína y litio puede agravar o desenmascarar una miastenia latente o inducir la aparición del síndrome.
Contraindicaciones.
Hipersensibilidad al principio activo atracurio o al ácido bencenosulfónico.
Sobredosificación.
Las consecuencias de una sobredosis implican una prolongación de la parálisis muscular y sus secuelas. El tratamiento consiste en mantener la ventilación y oxigenación respiratoria hasta que se retorne a una adecuada respiración espontánea, requiriéndose, además, una sedación total. Una vez que comiencen los signos de respiración y recuperación espontánea, ésta se puede acelerar mediante la administración de agentes anticolinesterásicos.