Decitabina
Acción terapéutica.
Antineoplásico.
Propiedades.
Es un agente antitumoral que actúa como droga antineoplásica luego de su fosfoliración por intercalarse en el DNA e inhibir a la DNA metiltransferasa ocasionando hipometilación del DNA y diferenciación celular o apoptosis. Decitabina inhibe la metilación del DNA in vitro a concentraciones a las cuales no produce mayor alteración en la síntesis de DNA. La hipometilación que produce en las células neoplásicas puede restablecer la función normal de los genes que son importantes en el control de la diferenciación y proliferación celular. En las células de rápida división, la citotoxicidad de decitabina puede atribuirse a la formación de ductos covalentes entre la DNA metiltransferasa y la decitabina incorporada al DNA. Su unión a proteínas plasmáticas es despreciable ( < 1%) y la vía de eliminación y su metabolismo no se conocen.
Indicaciones.
Síndromes mielodisplásicos de todos los subtipos franceses-americanos-británicos (anemia refractaria, anemia refractaria con sideroblastos anillados, anemia refractaria con exceso de blastos, anemia refractaria con exceso de blastos en transformación, leucemia mielomonocítica crónica) y los grupos intermedio-1, intermedio-2 y alto riesgo del Sistema de Evaluación Pronóstica Internacional.
Dosificación.
Dosis: 15mg/m2 administrada por infusión intravenosa continua durante 3 horas cada 8 horas por 3 días. Repetir el ciclo cada 6 semanas. Se recomienda que los pacientes sean tratados con un mínimo de 4 ciclos. Si los valores hematológicos (ANC ≥1.000/ml y plaquetas ≥50.000/ml) de un ciclo de tratamiento previo con decitabina requiere más de 6 semanas, el próximo ciclo debería retrasarse y la dosis temporalmente reducida según: recuperación que requiere más de 6 semanas pero menos de 8 semanas: la dosis a administrar debe retrasarse por más de 2 semanas y la dosis temporalmente reducida a 11mg/m2 cada 8 horas (33mg/m2/día, 99mg/m2/ciclo) hasta restablecer el tratamiento. Recuperación que requiere más de 8 semanas pero menos de 10 semanas: los pacientes deben ser controlados por el progreso de la enfermedad (aspirados de médula ósea); en ausencia de progresión, la dosis a administrar debe retrasarse por más de 2 semanas y la dosis temporalmente reducida a 11mg/m2 cada 8 horas (33mg/m2/día, 99mg/m2/ciclo) hasta restablecer el tratamiento; luego mantenerla o incrementarla en los ciclos subsiguientes. Si se observa algún efecto de toxicidad no hematológica, decitabina no debe ser administrada hasta que no se resuelva la toxicidad: 1) creatinina sérica (≥2mg/dl; 2) SGPT, bilirrubina total (≥2 veces ULN; y 3) infección activa o no controlada.
Reacciones adversas.
Los efectos adversos más frecuentes incluyen neutropenia, trombocitopenia, anemia, fatiga, pirexia, náusea, tos, petequias, constipación, diarrea e hiperglucemia.
Precauciones y advertencias.
Como el tratamiento está asociado a neutropenia y trombocitopenia, se recomienda realizar un hemograma completo previo a cada ciclo de administración. Según los valores hallados, se recomienda realizar ajustes de dosis. Tener en cuenta que la mielosupresión o un empeoramiento de la neutropenia puede ocurrir frecuentemente luego del primer y segundo ciclo de administración, sin que ello indique necesariamente progresión del síndrome mielodisplásico. Administrar con precaución en pacientes con deterioro renal y/o hepático.
Interacciones.
Hasta el momento se desconocen.
Contraindicaciones.
Embarazo. Lactancia. Hipersensibilidad al fármaco.
Sobredosificación.
No se conoce antídoto. En caso de sobredosis, aplicar medidas de soporte.