Furazolidona
Sinónimos.
Nitrofurazolidona.
Acción terapéutica.
Antibacteriano. Antigiardiásico.
Propiedades.
Es una droga antibacteriana, derivada de los nitrofuranos (nitrofurazona, nitrofurantoína), de amplio espectro, que actúa sobre la mayor parte de los patógenos gastrointestinales, incluidos E. coli, Staphylococcus sp. Samonella, Shigella, Proteus, Aerobacter aerogenes y Vibrio cholerae. Es también efectiva en el control del parásito Giardia lamblia. Su mecanismo de acción se debe a la inhibición de varias enzimas microbianas. Su absorción digestiva es escasa, se elimina por las heces y la proporción absorbida (1%) se excreta por la orina.
Indicaciones.
Diarrea y enteritis causadas por bacterias y parásitos (Giardia lamblia) susceptibles a la droga. Diarrea del viajero y úlcera péptica.
Dosificación.
Adultos: 400mg diarios en cuatro tomas. Niños: > 5 años, 100 a 200mg/día, en 4 tomas; entre 1 y 4 años, 64 a 100mg/día, en 4 tomas; de 1 mes a 1 año, 32 a 64mg/día, en 4 tomas. La duración del tratamiento en las parasitosis es de 7 a 10 días y en las diarreas bacterianas de 2 a 5 días.
Reacciones adversas.
Náuseas, vómitos, dolor de cabeza, malestar. Reacciones de hipersensibilidad; hipotensión, erupción vesicular morbiliforme, artralgia, urticaria.
Precauciones y advertencias.
La furazolidona debe administrarse con precaución a las madres que amamantan. En animales se ha observado efecto carcinogénico en la administración crónica de dosis elevadas; su significación en seres humanos no se ha establecido. Evitar el consumo de alcohol mientras se recibe furazolidona. La orina puede tomar un color pardo al eliminarse el fármaco.
Interacciones.
Alcohol: puede provocar un efecto similar al del disulfiram. IMAO: potenciación de la inhibición de la monoaminooxidasa.
Contraindicaciones.
Hipersensibilidad a la furazolidona. Pacientes con deficiencia de las enzimas glucosa dehidrogenasa y fosfato dehidrogenasa. Lactantes de menos de un mes de vida.
Sobredosificación.
En caso de sobredosis proveer tratamiento sintomático. El lavado gástrico puede ser necesario, excepto en niños menores de un año.