Moxifloxacina
Acción terapéutica.
Antibacteriano.
Propiedades.
Es una moderna quinolona fluorada o fluoroquinolona (ciprofloxacina, grepafloxacina, levofloxacina, ofloxacina) de amplio espectro antimicrobiano sobre la mayoría de los gérmenes grampositivos y gramnegativos, como también sobre bacterias atípicas como Mycoplasma, Chlamydias, Legionella, Coxiella. Su acción bactericida se desarrolla sobre la enzima DNA-girasa bacteriana, interfiriendo en la replicación del DNA. Es efectiva frente a bacterias resistentes a otros antimicrobianos como betalactámicos, amoxicilina, macrólidos. Tiene una excelente absorción digestiva y una amplia biodisponibilidad sérica y tisural, teniendo sus concentraciones bactericidas mínimas en valores similares a las concentraciones inhibitorias mínimas (CIM90).
Indicaciones.
Infecciones respiratorias altas. Sinusitis. Infecciones respiratorias bajas. Brotes de reagudización de la bronquitis crónica. Neumonía de la comunidad. Infecciones de la piel y tejidos blandos.
Dosificación.
400mg por día en una toma única, aconsejando cursos de tratamiento de 5 días en reagudizaciones de la bronquitis crónica; 7 días en sinusitis, e infecciones de piel y tejidos blandos y 10 días para las neumonías de la comunidad. Los comprimidos pueden administrarse independientemente de la ingestión de alimentos. No se aconseja su empleo en menores de 18 años. En pacientes añosos o con insuficiencia hepática o renal no se requieren ajustes posológicos.
Reacciones adversas.
Las más frecuentemente señaladas son de carácter leve o moderado e incluyen: diarrea, náuseas, vómitos, cefalea, dispepsia, mareos, alteraciones del gusto. También se han citado pero con una muy baja incidencia ( < 1%): nerviosismo, moniliasis oral, glositis, insomnio, depresión, artralgias, vértigo, leucopenia, eosinofilia, rash, prurito, vaginitis, anorexia y reacciones alérgicas.
Precauciones y advertencias.
Las quinolonas pueden desencadenar crisis convulsivantes, razón por la que se debe emplear con precaución en sujetos con patologías conocidas del SNC (epilepsia). Las quinolonas y los macrólidos pueden prolongar el intervalo QTc, por ello se aconseja precaución en sujetos que reciben antiarrítmicos de la clase Ia y III. Se ha señalado que las quinolonas pueden producir tendinitis y hasta rotura de tendones en sujetos añosos o bajo terapia corticoidea. Ante la aparición de mialgias o tendinitis se debe interrumpir inmediatamente el tratamiento y guardar reposo.
Interacciones.
No se han registrado casos de interacciones medicamentosas entre moxifloxacina y digoxina, warfarina, teofilina y antidiabéticos orales. Los alimentos, productos lácteos y ranitidina no alteraron la farmacocinética de la moxifloxacina durante su administración conjunta. La administración simultánea con antiácidos, minerales o multivitamínicos puede afectar la absorción de esta quinolona debido a la formación de complejos quelados, reduciendo los niveles séricos de la moxifloxacina. Por ello antiácidos, antirretrovirales y productos que contengan aluminio, magnesio, hierro, etc. deberán administrarse 4 horas antes o 2 horas después de la ingestión de moxifloxacina. No se han registrado como con otras fluoroquinolonas fenómenos de fotosensibilidad.
Contraindicaciones.
Menores de 18 años. Embarazo y lactancia. Hipersensibilidad a la droga o a otras fluoroquinolonas.
Sobredosificación.
Dosis únicas de 800mg y múltiples de 600mg durante 10 días se administraron sin que se detectaran fenómenos indeseables. En casos en que aparezca alguna sintomatología se aconseja realizar lavado gástrico, hidratación, medidas de mantenimiento cardiovasculares y hemodinámicas.