Naltrexona
Acción terapéutica.
Antagonista opioide.
Propiedades.
Es un antagonista opioide y un análogo sintético de la oximorfina que no presenta ninguna propiedad de agonista; su acción la ejerce al competir con las sustancias opiáceas endógenas por la unión a sus receptores. Es un bloqueante reversible muy potente de los opioides administrados por vía intravenosa. Estudios clínicos han demostrado que 50mg de naltrexona bloquean el efecto farmacológico de 25mg de heroína por períodos de 24 horas mientras que el doble de esa dosis revierte los efectos por 48 horas. Se piensa que los efectos de la naltrexona también podrían ser consecuencia del 6-beta-naltrexol, uno de sus metabolitos. Además, por un mecanismo desconocido, produce miosis. La administración de naltrexona no está asociada con el desarrollo de tolerancia o dependencia física o psíquica. Su mecanismo de acción sobre el alcoholismo se desconoce. Estudios realizados en grupos de voluntarios que recibieron naltrexona y placebo demostraron que la primera produce abstinencia, disminuye el consumo de alcohol y previene la recaída. Luego de la administración oral, se absorbe en un 96% y la máxima concentración plasmática se registra una hora después. Es ampliamente metabolizada en el hígado y tanto sus metabolitos como el fármaco intacto se eliminan principalmente por vía renal y en menor medida por vía fecal. Es bien tolerada en las dosis recomendadas, pero puede ocasionar hepatotoxicidad si se administra en exceso o en pacientes con enfermedad hepática. Algunos de los síntomas observados son dolor abdominal, orina oscura, color amarillento en los ojos y alteraciones intestinales.
Indicaciones.
Tratamiento de la dependencia del alcohol y de los efectos de la administración exógena de sustancias opioides.
Dosificación.
Tratamiento del alcoholismo: 50mg por día. Tratamiento de la dependencia de narcóticos: dosis inicial: 25mg por día. Dosis de mantenimiento: 50mg por día. El tratamiento no debe comenzar hasta que el paciente haya estado libre de sustancias opiáceas por 7 a 10 días.
Reacciones adversas.
La naltrexona ha sido bien tolerada en pacientes en tratamiento de la dependencia del alcohol; sólo en algunos de ellos se produjeron dolores abdominales, náuseas, mialgia, problemas nasales, insomnio, dolor en los huesos y en las articulaciones. Raramente se observaron los siguientes efectos colaterales: depresión, ideas de suicidio, ansiedad, nerviosismo, dolor de cabeza, fatiga, somnolencia y vértigo. A pesar de que no es concluyente la asociación entre las ideas de suicidio y el uso de este medicamento, es aconsejable que los médicos controlen que no aumente el riesgo en los pacientes tratados. En pacientes tratados con naltrexona como bloqueante de los receptores opioides no se registraron signos de hepatotoxicidad aun con dosis mayores que las recomendadas. Sin embargo, si la dosis es mucho mayor que la habitual (5 veces) origina daños importantes en las células hepáticas. Los signos y síntomas de abstinencia se incrementan cuando los pacientes reciben naltrexona antes de los 7 días de la destoxificación de los narcóticos. Los efectos adversos más comunes son: dificultad para dormir, ansiedad, dolor abdominal, náuseas, vómitos, falta de energía, dolor muscular, dolor óseo y dolor de cabeza. Raramente se observaron pérdida de apetito, diarrea, constipación, sudoración aumentada, irritabilidad, vértigo, rash cutáneo, potencia disminuida, energía aumentada, escalofríos, demoras en la eyaculación.
Precauciones y advertencias.
Para revertir el efecto bloqueante producido por la naltrexona, se recomienda administrar analgesia regional, sedación consciente con benzodiazepinas, uso de analgésicos no opioides o anestesia general. En caso de requerir analgesia por opioides, los pacientes en tratamiento con naltrexona deberán recibir dosis superiores a las recomendadas habitualmente de lo que resulta una depresión respiratoria más profunda y prolongada. La cantidad de analgésico depende de cada paciente y se pueden observar efectos adversos tales como sudoración facial, eritema generalizado, broncoconstricción; probablemente ocasionados por la liberación de histamina. La administración de naltrexona en pacientes con dependencia de opioides puede ocasionar la aparición de los síntomas de síndrome de abstinencia dentro de los cinco minutos de la ingestión de naltrexona y con una duración de aproximadamente 48 horas. Los síntomas incluyen confusión, somnolencia, alucinaciones visuales, pérdida de líquidos por diarrea y vómitos. Puesto que la naltrexona puede inducir daño hepático, se recomienda realizar en forma periódica las pruebas bioquímicas necesarias para detectar una posible alteración en el hígado. Estudios en el largo plazo realizados en ratas indicaron que la administración de naltrexona incrementó levemente la aparición de mesoteliomas en machos y de tumores de origen vascular en ambos sexos. La naltrexona fue estudiada en aproximadamente 22 pruebas de mutagénesis en bacterias, mamíferos y tejidos en cultivo. Todas ellas fueron negativas, excepto por una débil positividad obtenida en dos pruebas con Drosophila y E. coli, se desconoce cual es el significado de este hallazgo. Con respecto a la fertilidad, la naltrexona incrementó el número de seudoembarazos en ratas y disminuyó la cantidad de embarazos reales. Estudios durante la preñez en ratas y conejos indicaron que esta droga produjo efectos letales para el embrión. Se recomienda evitar su uso durante la gestación excepto que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto. No se sabe hasta el presente si la naltrexona se excreta en la leche materna. Puesto que muchos fármacos pasan a la leche materna, se recomienda administrar con precaución a las madres durante la lactancia. La seguridad en pacientes menores de 18 años no ha sido establecida.
Interacciones.
Puesto que no se realizaron estudios para evaluar las posibles interacciones del uso simultáneo de naltrexona y otras drogas, se recomienda controlar cuidadosamente a los pacientes en tratamiento multidroga. No se recomienda su uso con medicamentos potencialmente hepatotóxicos. Asociada con tioridazina produjo letargo y somnolencia. Si se administran medicamentos opioides (analgésicos, antidiarreicos, preparaciones para la tos y el resfrío), deben administrarse en cantidades superiores a la dosis recomendada.
Contraindicaciones.
Pacientes en tratamiento con analgésicos opioides, con dependencia de opioides, con síndrome de abstinencia a opioides, o con prueba para opioides positivas realizadas en orina, hipersensibilidad a la naltrexona. Insuficiencia hepática.
Sobredosificación.
Existen muchos casos clínicos de toxicidad por naltrexona; pacientes que recibieron dosis diarias de 800mg durante una semana no mostraron signos de sobredosis. El tratamiento a seguir es sintomático.