Nandrolona
Acción terapéutica.
Esteroide anabólico, antianémico.
Propiedades.
El decanoato de nandrolona se libera de manera gradual del depósito IM y se hidroliza a nandrolona. Se ha demostrado su efecto sobre el ahorro de proteínas y anticatabólico, así como su acción favorable en el metabolismo del calcio en casos de excreción aumentada de éste y en osteoporosis. La disociación de los efectos anabólico y androgénico está relacionada con la presencia o no de 5a-reductasa en tejidos que contienen receptores de andrógeno. La 5a-reducción de la nandrolona produce 5a-dihidronandrolona, que se liga al receptor de andrógenos en forma menos intensa que la nandrolona. Esto explicaría el efecto más intenso de la nandrolona en tejidos carentes de 5a-reductasa. Aumenta la matriz ósea, detiene la pérdida de hueso y reduce las tasas de fracturas. Mejora el equilibrio de nitrógeno ante una ingestión de calorías y proteínas adecuada. Aumenta el volumen de hemoglobina y de eritrocitos en anemias de origen renal.
Indicaciones.
Tratamiento en procesos catabólicos o con reducción de tejido (infecciones crónicas, cirugía mayor o traumatismos severos) como coadyuvante -no sustituto- del tratamiento convencional de estas patologías. Tratamiento de la anemia asociada con insuficiencia renal. Osteoporosis.
Dosificación.
Se debe administrar por vía IM y tener una adecuada ingestión de hierro para obtener la máxima respuesta. Dosis usual para adultos: mujeres: 50mg a 100mg por semana, hombres: 100mg a 200mg por semana. Dosis pediátricas usuales: niños hasta 2 años: no se ha establecido la dosificación; niños de 2 a 13 años: 25 a 50mg cada 3 o 4 semanas; niños de 14 años en adelante: dosificación del adulto.
Reacciones adversas.
De incidencia más frecuente: igual a dolor óseo, náuseas, vómitos, hemorragia no habitual (más probable en pacientes con tratamientos anticoagulantes), cansancio, signos de virilización en mujeres sensibles, producidos en general por dosis elevadas, tratamientos prolongados o administración demasiado frecuente.
Precauciones y advertencias.
No se recomienda su administración durante el embarazo y deberá evaluarse la relación riesgo-beneficio en el período de lactancia. Debe usarse con precaución en los niños prepúberes debido al posible cierre prematuro de la epífisis, desarrollo sexual temprano en los varones y virilización en las niñas. En los pacientes geriátricos puede aumentar el riesgo de hipertrofia prostática o de carcinoma de próstata. Controlar la dosis en pacientes diabéticos, ya que puede mejorar la tolerancia a la glucosa y reducir las necesidades de insulina o de otros antidiabéticos.
Interacciones.
El uso simultáneo con glucocorticoides, mineralocorticoides, corticotropina o medicamentos que contengan sodio puede aumentar la posibilidad de edema. Puede aumentar el efecto anticoagulante de los derivados de la cumarina y disminuir la concentración de glucosa en sangre, por lo que se debe vigilar a los pacientes diabéticos. De administrarse con somatotropina se puede acelerar la maduración epifisaria.
Contraindicaciones.
Cáncer de mama con metástasis óseas, disfunción hepática severa, cáncer de próstata, embarazo. Se evaluará la relación riesgo-beneficio en presencia de disfunción cardíaca, hepática o renal, diabetes mellitus e hipertrofia prostática benigna.